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Into the Darkness is licensed under a Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional LicenseEste foro es responsabilidad de la Administración y los moderadores, los elementos utilizados en los documentos de cada raza fueron obtenidos en gran parte de libros de rol de mesa, las imágenes fueron obtenidas de Google, tumblr y bing.
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One way or another. {Priv. Gabriel}
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One way or another. {Priv. Gabriel}
La mañana parecía comenzar de buena manera, tan feliz, tan hermosa que la infernal no sabía si se sentía llena de vida, asco ó nauseas, tal vez tendría las tres, pero no importaba. Furfur comenzaba una nueva vida, una vida que había sido entregada a ella por voluntad, algunos años más joven que la Cotton original, un poco más viva, un poco más fuerte de lo que alguna vez se sintió.
La demonio caminó por las calles de aquella atestada ciudad disfrutando en cada respiro que daba, el regresar al infierno después de la muerte de su contenedor por culpa de Asmodeo le resultó frustrante, aquél lugar se había atestado de novicios, zánganos, peones que los demonios más fuertes usaban de chivos expiatorios. Y ahí había terminado Furfur, rodeada de demonios menores después de casi haber tocado la gloria con sus manos pudriéndose con demonios inferiores. Por esa razón, en cuanto pudo, regresó y buscó un contenedor que le despertara lo mismo que despertó en ella la primera que tuvo. Y lo encontró.
La infernal acomodó un mechón de cabello detrás de su oreja, miró frente a ella la calle atestada de carros y sonrió con malicia hacia todos ellos, acomodó su vestido, relamio sus labios y con aquella mirada que podría matar si quisiera, esperó a que los autos pararan por el semáforo para que la gente comenzara a cruzar para meterse en la mente de muchos de los conductores y hacerlos arrancar a toda velocidad contra las personas que atravezaban.
Furfur deleitó sus oídos con el sufrimiento y medio de los humanos que presenciaban y formaban parte del siniestro. Tenia tanto tiempo sin jugar, tanta nueva energía y tantas habilidades que aquello le resultaba algo justo y necesario de hacer.
Infantil como solo era ella, comenzó a balancearse sobre sus propios pies mientras tarareaba una de aquellas canciones que tanto le llenaban a la menor mientras observaba contenta todo el mal causado.
- Demonio 4
- Puntos de Vida :30Mensajes :143Edad :26
Furfur
Re: One way or another. {Priv. Gabriel}
Habían pasado días desde su retorno al mundo humano, todo era nuevo para el ángel, tuvo que adaptar su cuerpo a las nuevas generaciones y aprender más sobre lo que en este nuevo mundo había. Desde su ultima venida al mundo humano, habían visto cambios considerablemente grandes, desde tecnológicos hasta sociales, no sabia si esto era para bien o para mal. No tardo mucho en acoplarse a esta época, era alguien que aprendía de manera rápida. Ahora tenia que buscar un empleo, para parecer alguien más normal y un lugar para vivir, cosas básicas para sobrevivir en el mundo humano.
Ese día había optado por dar una vuelta en busca de algún lugar en el cual trabajar, no tenia experiencia alguna en algo por lo que esto se le dificultaba un poco, pero sabia que con su entusiasmo y sus ganas de aprender algún alma bondadosa se apiadaria de él. No tardo mucho en entrar a un café, parecía ser un lugar muy concurrido, se encontraba en una gran avenida, por lo que el trabajo en ese lugar parecía ser una muy gran carga para el encargado y un mesero. Al ver un cartel de se busca empleado su alegría aumento, todo parecía indicar que ese seria el trabajo indicado para el, tenia un presentimiento sobre eso.
Luego de varios minutos de una breve entrevista Gabriel fue contratado, seria el nuevo barista del café, tenia que presentarse a partir de mañana, la paga no era muy buena pero si lo suficiente para las cosas básicas que necesitaba. Al salir del lugar pudo ver un gran disturbio de autos, esto le resultó de lo más normal al celestial. Su sorpresa fue cuando al llegar a la esquina del cruce vio como varios autos comenzaban a abalanzarse sobre la gente que cruzaba. Opto por aumentar su velocidad para así evitar que la gente que apenas cruzaba fuera atropellada. Al ojo normal humano habían pasado algunos minutos, pero para el fue el tiempo suficiente para lograr apartar a la gente del peligro. No pudo salvar a toda la gente, aun no se acostumbraba nuevamente a su cuerpo como para desarrollar todas sus habilidades. Solo pudo ver algunas personas que ya habían sido atropelladas, lamento la muerte y el sufrimiento de aquella mínima parte de personas, pero más se lamentaba al no poder salvarlos a todos, había hecho lo que estaba en sus manos, aunque la impotencia comenzó a hacerse presente en esos momentos en el.
Al ver que las cosas ya estaban un poco bajo control la mirada del ángel se poso en una chica que irradiaba una energía bastante conocida para el y al notar su gesto de satisfacción supo lo que ella era. —Un demonio.— Se dijo a si mismo sin apartar su mirada de la infernal ¿Por qué poseían cuerpos tan frágiles y que parecían indefensos? No lo sabia, tal vez así lograban pasar desapercibidos, fuera lo que fuera, ella fue quien ocasiono el caos en la avenida, de eso estaba seguro, solo aquellos seres disfrutaban el sufrimiento ajeno, pero mientras el estuviera ahí no permitiría que siguiera con su plan.
Ese día había optado por dar una vuelta en busca de algún lugar en el cual trabajar, no tenia experiencia alguna en algo por lo que esto se le dificultaba un poco, pero sabia que con su entusiasmo y sus ganas de aprender algún alma bondadosa se apiadaria de él. No tardo mucho en entrar a un café, parecía ser un lugar muy concurrido, se encontraba en una gran avenida, por lo que el trabajo en ese lugar parecía ser una muy gran carga para el encargado y un mesero. Al ver un cartel de se busca empleado su alegría aumento, todo parecía indicar que ese seria el trabajo indicado para el, tenia un presentimiento sobre eso.
Luego de varios minutos de una breve entrevista Gabriel fue contratado, seria el nuevo barista del café, tenia que presentarse a partir de mañana, la paga no era muy buena pero si lo suficiente para las cosas básicas que necesitaba. Al salir del lugar pudo ver un gran disturbio de autos, esto le resultó de lo más normal al celestial. Su sorpresa fue cuando al llegar a la esquina del cruce vio como varios autos comenzaban a abalanzarse sobre la gente que cruzaba. Opto por aumentar su velocidad para así evitar que la gente que apenas cruzaba fuera atropellada. Al ojo normal humano habían pasado algunos minutos, pero para el fue el tiempo suficiente para lograr apartar a la gente del peligro. No pudo salvar a toda la gente, aun no se acostumbraba nuevamente a su cuerpo como para desarrollar todas sus habilidades. Solo pudo ver algunas personas que ya habían sido atropelladas, lamento la muerte y el sufrimiento de aquella mínima parte de personas, pero más se lamentaba al no poder salvarlos a todos, había hecho lo que estaba en sus manos, aunque la impotencia comenzó a hacerse presente en esos momentos en el.
Al ver que las cosas ya estaban un poco bajo control la mirada del ángel se poso en una chica que irradiaba una energía bastante conocida para el y al notar su gesto de satisfacción supo lo que ella era. —Un demonio.— Se dijo a si mismo sin apartar su mirada de la infernal ¿Por qué poseían cuerpos tan frágiles y que parecían indefensos? No lo sabia, tal vez así lograban pasar desapercibidos, fuera lo que fuera, ella fue quien ocasiono el caos en la avenida, de eso estaba seguro, solo aquellos seres disfrutaban el sufrimiento ajeno, pero mientras el estuviera ahí no permitiría que siguiera con su plan.
- Ángel 1
- Puntos de Vida :30Mensajes :30
Gabriel
Re: One way or another. {Priv. Gabriel}
Su caos disminuyó poco a poco frente a sus ojos, siempre que había accidentes así resultaba como una fogata, al principio sus llamas podían arder tanto que alcanzaban el cielo con cada flama juguetona que bailaba sujeta a la tierra, pero no importaba que tan alto quisiera ir aquella lengua de fuego, siempre terminaba cediendo ante la calma hasta extinguirse. Eso era causar caos, hacer arder por un pequeño instante a la humanidad y luego ver extinguirse la maldad de entre ellos.
La pequeña demonio no dejaba de contemplar atenta todo lo que acontecía frente a sus ojos, aquello había sido cuestión de un pequeño instante para verse consumido, demasiado Rápido para la magnitud del desastre.
Una incomoda sensación la recorrió desde la punta de los pies hasta la cabeza, alguien la miraba, pero no alguien común. La infernal ya conocía esta sensación incomoda, claro que lo hacía. Giró para mirar de quién venía aquella molesta energía y se topó con unos ojos oscuros que la miraban fijamente.
¿Eso era un ángel? Por Lilith, que cosa tan bien hecha. La demonio sonrió coqueta hacia el que parecía ser el celestial del que provenía aquella buena vibra, sus ojos se pasearon cínicamente por el celestial, nunca había visto a uno tan... Diablos, la mirada de Furfur podría haber devorado mil y un veces al ángel ¿Qué les pasaba allá en el cielo? ¿Qué les daban? Lo que sea, podían seguirlo haciendo si los ángeles les salían hechos a mano como ese joven.
Furfur se acercó a él entre pasos ligeros, bailando, jugando con la imagen adorable que poseía. —¿Te caíste del cielo, angelito? — Le preguntó con una amplia sonrisa antes de plantarse frente a él. —Mh, te ves tan bien, pero apestas a gente linda y de buenas intenciones. — Agregó acercándose al joven de manera peligrosa.
La pequeña demonio no dejaba de contemplar atenta todo lo que acontecía frente a sus ojos, aquello había sido cuestión de un pequeño instante para verse consumido, demasiado Rápido para la magnitud del desastre.
Una incomoda sensación la recorrió desde la punta de los pies hasta la cabeza, alguien la miraba, pero no alguien común. La infernal ya conocía esta sensación incomoda, claro que lo hacía. Giró para mirar de quién venía aquella molesta energía y se topó con unos ojos oscuros que la miraban fijamente.
¿Eso era un ángel? Por Lilith, que cosa tan bien hecha. La demonio sonrió coqueta hacia el que parecía ser el celestial del que provenía aquella buena vibra, sus ojos se pasearon cínicamente por el celestial, nunca había visto a uno tan... Diablos, la mirada de Furfur podría haber devorado mil y un veces al ángel ¿Qué les pasaba allá en el cielo? ¿Qué les daban? Lo que sea, podían seguirlo haciendo si los ángeles les salían hechos a mano como ese joven.
Furfur se acercó a él entre pasos ligeros, bailando, jugando con la imagen adorable que poseía. —¿Te caíste del cielo, angelito? — Le preguntó con una amplia sonrisa antes de plantarse frente a él. —Mh, te ves tan bien, pero apestas a gente linda y de buenas intenciones. — Agregó acercándose al joven de manera peligrosa.
- Demonio 4
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Furfur
Re: One way or another. {Priv. Gabriel}
Sintió un gran alivio al ver que las cosas se calmaban, al parecer su ayuda si había servido de algo, no le había fallo en esta ocasión a su creador y eso lo lleno de una paz interior. Aquella tranquilidad que volvía poco a poco no era más que una señal de que siempre ellos estarían ahí para arruinar los planes de aquellos seres demoniacos, para traer todo a la normalidad y él se encargaría por ahora de eso.
Regreso de sus pensamientos al sentir cada vez más fuerte aquella energía que le molestaba, le incomodaba, no deseaba permanecer cerca de aquella chica que se acercaba a él, pero debía hacerlo o al menos eso pensaba, si quería luchar contra el enemigo debía tenerlo cerca sin importar que. Su rostro, incluso su cuerpo mostraban una gran incomodidad, le seguía pareciendo repudiable que los demonios ocuparan cuerpos de chicas de las que estaba seguro tenían un gran futuro por delante, a pesar de los obstáculos en sus vidas ya que todas las creaciones de su dios tenían un objetivo en esta vida y esto se vea irrumpido por aquellos seres que se creían dueños de los humanos.
Podía sentir la forma en que aquella demonio lo observaba ¿Había algo mal con él? ¿Era muy notorio que era un ángel? No lo sabía, pero aquella mirada le molestaba en sobre manera, solo aumentaba la incomodidad de su cuerpo. Gabriel solo se mantuvo inmóvil, no mostrando ninguna reacción a la demonio, no quería parecer débil ante ella y no es que lo fuera, simplemente quería mantener su postura ante ellos.
Al escuchar sus palabras el ángel solo sonrió mientras negaba ¿Acaso pretendía ser graciosa? Por algún motivo no quería hablar de aquellos asuntos frente a los humanos, no debía, pensó rápidamente que hacer y soportando aquella incomodidad tomo el brazo de la demonio y la llevo a un lugar no tan concurrido como en el que se encontraban para poder hablar con un poco más de libertad. —No, no me caí del cielo.— Dijo con cierto enfado antes de fijar su vista en aquel ser frente a él. Por su apariencia en verdad la creía una chica normal pero aquella energía lo regresaba a aquel plano recordándole que a pesar de su apariencia no debía tener piedad con ellos. —Gracias por el cumplido, creo que cumplo mi objetivo no solo con mi olor.— Mantenía en todo su momento la mirada fija en ella, quería conocer más de los demonios y tal vez esta era una oportunidad de la cual debía de aprovechar.
Regreso de sus pensamientos al sentir cada vez más fuerte aquella energía que le molestaba, le incomodaba, no deseaba permanecer cerca de aquella chica que se acercaba a él, pero debía hacerlo o al menos eso pensaba, si quería luchar contra el enemigo debía tenerlo cerca sin importar que. Su rostro, incluso su cuerpo mostraban una gran incomodidad, le seguía pareciendo repudiable que los demonios ocuparan cuerpos de chicas de las que estaba seguro tenían un gran futuro por delante, a pesar de los obstáculos en sus vidas ya que todas las creaciones de su dios tenían un objetivo en esta vida y esto se vea irrumpido por aquellos seres que se creían dueños de los humanos.
Podía sentir la forma en que aquella demonio lo observaba ¿Había algo mal con él? ¿Era muy notorio que era un ángel? No lo sabía, pero aquella mirada le molestaba en sobre manera, solo aumentaba la incomodidad de su cuerpo. Gabriel solo se mantuvo inmóvil, no mostrando ninguna reacción a la demonio, no quería parecer débil ante ella y no es que lo fuera, simplemente quería mantener su postura ante ellos.
Al escuchar sus palabras el ángel solo sonrió mientras negaba ¿Acaso pretendía ser graciosa? Por algún motivo no quería hablar de aquellos asuntos frente a los humanos, no debía, pensó rápidamente que hacer y soportando aquella incomodidad tomo el brazo de la demonio y la llevo a un lugar no tan concurrido como en el que se encontraban para poder hablar con un poco más de libertad. —No, no me caí del cielo.— Dijo con cierto enfado antes de fijar su vista en aquel ser frente a él. Por su apariencia en verdad la creía una chica normal pero aquella energía lo regresaba a aquel plano recordándole que a pesar de su apariencia no debía tener piedad con ellos. —Gracias por el cumplido, creo que cumplo mi objetivo no solo con mi olor.— Mantenía en todo su momento la mirada fija en ella, quería conocer más de los demonios y tal vez esta era una oportunidad de la cual debía de aprovechar.
- Ángel 1
- Puntos de Vida :30Mensajes :30
Gabriel
Re: One way or another. {Priv. Gabriel}
La piel de Furfur ardió bajo el tacto del ángel, un hormigueo recorrió su piel hasta llegar a la última fibra de su cuerpo. Sus ojos estaban fijos en el celestial, tratándolo, buscando irritarlo un poco más de lo que ya se veía. — ¡Por los infiernos! Me ha tocado un ángel y no se me ha caído la piel a pedazos. —Exclamó burlándose de él y acelerando un poco más la distancia entre ellos hasta que su pecho tocó el ajeno. —Vaya que eres lindo para ser un ángel. —Le sonrió coqueta acomodando un mechón de cabello que se encontraba sobre la frente del más alto.
Que fastidio eran estos seres de luz, tan puros, tan frágiles para corromper. La voluntad en ellos era lo que los volvía tan tentadores, el sabes que todos sus actos eran desinteresados, que siempre obraban para el bien, justo eso era lo que la demonio sentía que podía tocar con la punta de sus dedos y romperlo, esa buena voluntad, esa bondad, todos esos valores encarnados en un ser. Y Furfur sólo podía pensar en la forma de corromper todo aquello con sus propias manos, porque, si chocaban el bien y el mal ¿Quién ganaba? ¿Quién cedía?
Los ojos de la infernal pasearon por el rostro del celestial con detenimiento, su piel bronceada, su cabello negro y sus labios carnosos le hacían ver tan encantador para la demonio que no pudo evitar alargar una mano para tocar ese rostro tan divino. Literal. Su pulgar rozó el labio inferior de él, y todo bajo la influencia de Divortium, provocando en él un estado de shock, pues ella no podía arriesgarse a que el ángel la dañara, no estaba de humor, lo que quería en cambio era contemplar a este ser un poco más cerca. —¿Me dirás tu nombre? El mío es Furfur. —Le confesó sin miedos, queriendo que el contrario entendiera que quería su nombre real.
Que fastidio eran estos seres de luz, tan puros, tan frágiles para corromper. La voluntad en ellos era lo que los volvía tan tentadores, el sabes que todos sus actos eran desinteresados, que siempre obraban para el bien, justo eso era lo que la demonio sentía que podía tocar con la punta de sus dedos y romperlo, esa buena voluntad, esa bondad, todos esos valores encarnados en un ser. Y Furfur sólo podía pensar en la forma de corromper todo aquello con sus propias manos, porque, si chocaban el bien y el mal ¿Quién ganaba? ¿Quién cedía?
Los ojos de la infernal pasearon por el rostro del celestial con detenimiento, su piel bronceada, su cabello negro y sus labios carnosos le hacían ver tan encantador para la demonio que no pudo evitar alargar una mano para tocar ese rostro tan divino. Literal. Su pulgar rozó el labio inferior de él, y todo bajo la influencia de Divortium, provocando en él un estado de shock, pues ella no podía arriesgarse a que el ángel la dañara, no estaba de humor, lo que quería en cambio era contemplar a este ser un poco más cerca. —¿Me dirás tu nombre? El mío es Furfur. —Le confesó sin miedos, queriendo que el contrario entendiera que quería su nombre real.
Habilidad usada de forma narrativa.
- Habilidad:
DIVORTIUM
El demonio puede provocar una patología mental de forma temporal en una víctima. Lo que hace es alterar las conexiones cerebrales, pudiendo ocasionar alucinaciones, tics, personalidades múltiples, trastornos del ánimo, etc.
Su uso en batalla está limitado a 1 vez. El demonio deberá especificar el efecto que quiere producir en el oponente. La intensidad y duración del mismo estará sujeta al dado.
- Demonio 4
- Puntos de Vida :30Mensajes :143Edad :26
Furfur
Re: One way or another. {Priv. Gabriel}
Una extraña sensación invadía por completo el ser de Gabriel, se sentía irritado al tener tan cerca un ser como ese, tan descarado y despiadado. Parecía no tomarse las cosas tan enserio al estar frente a el, posiblemente ya había tenido alguna otra experiencia con seres celestiales o quizás así eran todos los demonios, pero aquello no lo iba a saber con exactitud pues era la primera a la que se topaba desde su regreso a la tierra luego de varias décadas.
Si mirada recorrió por completo el cuerpo de la infernal, parecía que eran unos maestros del disfraz al poseer cuerpos que no parecían tener alguna corrupción en ellos, era muy bella la contenedora de aquel demonio, no lo iba a negar, toda la creación lo era, lucia tierna inclusive agradable, una lastima que fuera el juguete de un ser del infierno.
Pronto la sensación de incomodidad desapareció por una más molesta, sentía algo en su interior que nunca en sus años de vida había sentido, su corazón latía con fuerza, inclusive podía sentir como si este fuera a salirse de su pecho mientras permanecía quieto y apacible frente a aquella demonio que comenzaba a tocarlo de una manera a la que no estaba acostumbrado, jamas nadie lo había tocado de esa manera, era un tacto suave, incluso un poco tranquilizador pero eso no quitaba que fuera incomodo. Al escuchar el nombre de aquel ser frente a el volvió en si y se aparto un poco más de ella, solo un paso buscando un poco de distancia. —Furfur ¿Verdad? No pensé que los demonios tuvieran nombres así, se escucha un tanto tierno.— Dijo en un tono suave de voz mientras observaba el suelo para después fijar su mirada en ella. —No creo que necesites saber mi nombre.— Su rostro cambio por un semblante más serio, sabia que con saber su nombre podría invocarlo pues sabia su verdadera naturaleza.
Si mirada recorrió por completo el cuerpo de la infernal, parecía que eran unos maestros del disfraz al poseer cuerpos que no parecían tener alguna corrupción en ellos, era muy bella la contenedora de aquel demonio, no lo iba a negar, toda la creación lo era, lucia tierna inclusive agradable, una lastima que fuera el juguete de un ser del infierno.
Pronto la sensación de incomodidad desapareció por una más molesta, sentía algo en su interior que nunca en sus años de vida había sentido, su corazón latía con fuerza, inclusive podía sentir como si este fuera a salirse de su pecho mientras permanecía quieto y apacible frente a aquella demonio que comenzaba a tocarlo de una manera a la que no estaba acostumbrado, jamas nadie lo había tocado de esa manera, era un tacto suave, incluso un poco tranquilizador pero eso no quitaba que fuera incomodo. Al escuchar el nombre de aquel ser frente a el volvió en si y se aparto un poco más de ella, solo un paso buscando un poco de distancia. —Furfur ¿Verdad? No pensé que los demonios tuvieran nombres así, se escucha un tanto tierno.— Dijo en un tono suave de voz mientras observaba el suelo para después fijar su mirada en ella. —No creo que necesites saber mi nombre.— Su rostro cambio por un semblante más serio, sabia que con saber su nombre podría invocarlo pues sabia su verdadera naturaleza.
- Ángel 1
- Puntos de Vida :30Mensajes :30
Gabriel
Re: One way or another. {Priv. Gabriel}
Para Furfur resultaba demasiado entretenido el estar cerca de ese ser de luz, le gustaba la actitud que mostraba; recto, serio, tal como se podría imaginar a un enviado del cielo, cada jugueteo proveniente de ella era rápidamente descartado por el ángel dejando que el interés y las ganas de jugar crecieran dentro de la demonio. —Vamos, lo justo es que me digas tu nombre, sería de mala educación que no lo hicieras.— Le dijo mientras volvía a acortar distancias entre ella y el celestial. —¿No es eso algo que les gusta a ustedes? La justicia… y todos esos valores que se corrompen aquí en el mundo por los humanos y otros seres. — Su voz se tornó menos juguetona, un poco más seria, hablaba con una sonrisa que mostraba sus dientes y un brillo en sus ojos que podían tener sólo los niños al jugar, pues las negativas del ángel no hacían más que hacer sentir a la infernal que realmente había encontrado algo de interés.
Sus pasos la acercaban más al Celestial, sus orbes se mantenían fijos en los ajenos dando un ligero vistazo de vez en cuando a los carnosos labios del ángel. —Si no puedes decirme tu nombre… Puedes, mínimo, decirme a qué haz bajado aquí ¿No lo crees?— Tal vez pudiera hacer reaccionar al ángel, tal vez algo de información podría salir de aquellos tentadores labios.
— ¿Sabes? Aún no logro comprender por qué siguen bajando, es decir, la humanidad se pudre en su inmundicia y ustedes vienen aquí a luchar por sus almas, para que seres despreciables como yo no les hagan daño. — Un largo suspiro escapó de sus labios antes de volver a mirar al más alto. —Eso es envidiable, supongo. — Le dijo con una amplia sonrisa antes de dar un último paso para poder quedar a escasos centímetros, alzando la diestra para rozar la del ángel.
Sus pasos la acercaban más al Celestial, sus orbes se mantenían fijos en los ajenos dando un ligero vistazo de vez en cuando a los carnosos labios del ángel. —Si no puedes decirme tu nombre… Puedes, mínimo, decirme a qué haz bajado aquí ¿No lo crees?— Tal vez pudiera hacer reaccionar al ángel, tal vez algo de información podría salir de aquellos tentadores labios.
— ¿Sabes? Aún no logro comprender por qué siguen bajando, es decir, la humanidad se pudre en su inmundicia y ustedes vienen aquí a luchar por sus almas, para que seres despreciables como yo no les hagan daño. — Un largo suspiro escapó de sus labios antes de volver a mirar al más alto. —Eso es envidiable, supongo. — Le dijo con una amplia sonrisa antes de dar un último paso para poder quedar a escasos centímetros, alzando la diestra para rozar la del ángel.
- Demonio 4
- Puntos de Vida :30Mensajes :143Edad :26
Furfur
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