We'll have to hurt for now

El grito resonó por toda la estancia, casi sintió que la garganta se le iba a desgarrar pero aquello poco le importaba, porque la de ojos amarillos sabía que por más que dañaran aquel cuerpo, se curaría, como siempre. Se quedó con las rodillas apoyadas en los huesos, justo en medio de aquella esfera, cabeza agachada mientras esperaba paciententemente a que su invocación diera resultado y, si no lo daba, tan solo estaría demostrando a Julia su teoría, porque la de ojos amarillos no era Julia, era Tiniebla, porque si Caliel no aparecía le daría más rabia que devorar, y, a este ritmo si tuviera un cuerpo físico ya estaría más que gorda. Una pequeña sonrisa en aquel demacrado rostro era lo que se podía apreciar, aunque tal vez desde arriba no se le viera, porque su enmarañado pelo caía por su rostro.


¿Cuánto tiempo había dejado a Julia perdida? ¿Cuánto? ¿Una semana? ¿Dos? ¿Un mes? ¿Un año? ¿qué más daba? De no ser por Tiniebla Julia habría muerto de hambre, porque la vampiresa era capaz de matar a personas, pero no animales, y de eso se estuvo alimentando en el subsuelo, de ratas, de serpientes, sangre asquerosa, pero vitar, todo eso sumado a las muchas, muchísimas, demasiadas llamadas, ruegos, gritos, llantos, habían dado la fuerza necesaria al ente que ahora estaba poseyendo a Julia para que esta vez, la vampiresa no pudiera escapar de la jaula que era su mente, Julia estaba dormida, agotada, ahora solo quedaba oscuridad, ahora solo quedaba Tiniebla, pero Tiniebla no iba a cuidar de Julia, Tiniebla iba a hacer que Julia lamentara el haber hecho lazos, el haber intentando que su corazón tuviera luz, Tiniebla iba a destrozar el corazón de Julia y, comenzaría demostrándole que aquella mujer a la que tanto amaba no era más que una farsante, no era nada, que hablaba mucho pero nada hacía, quería que cuando Julia despertara, porque lo haría, que cuando recordara, porque recordaría, sintiera tanto odio, tanta rabia, tanta tristeza, que por fin podría tomar aquel cuerpo y reclamar todos aquellos nuevos mundos para ella.

Pero apareció. Escuchó el nombre de la dueña de aquel cuerpo y por unos segundos no hizo nadad, no se movió, no reaccionó, porque estaba esperando a que Caliel se acercara lo suficiente como para poder atraparla. Una pequeña risa comenzó a brotar de su garganta, al principio era un simple movimiento de hombros, pero pronto se convirtió en una carcajada mientras cubría parte de su rostro con una mano, riendo y riendo sin parar, porque se le estaba haciendo la boca agua con todo lo que iba a ocurrir en cuestión de minutos, su mirada se desvió hacia la menor y se puso en pie, aplastando uno de los cráneos al hacerlo. - Viniste. - El tono de Tiniebla era el mismo que el de Julia, pero se notaba un poco más grave, un poco más oscuro. - "Caliel ~ Caliel~Viniste~ Sácame de aquí~Oh por favor mi Caliel sálvame" - Dijo con un tono de burla mientras daba pequeños pasos, su cuerpo, pese a todo andaba débil por la falta de sangre, tal vez tendría que hacer algo que a Julia le molestaría mucho. - ¿Eso era lo que esperabas oír? ¿O tal vez la esperabas llorando? ¿Mh? - Torció la cabeza a un lado, como mostrando curiosidad, esperando a ver si salía corriendo o la abrazaba, cualquiera de las dos estaría bien para Tiniebla.

"Oye angelito ¿No has pensado que esa es la vampiresa real? Tal vez la que conoces tú no es más que una ilusión que ese monstruo creó para ti ¿No sería divertido? Yo me reiría."

"Nadie te ha amado nunca, Caliel ¿De verdad es una sorpresa?"

No fue Tiniebla, sino Julia la que detuvo el cuerpo de Tiniebla por completo, quedándose estática en su lugar cuando las sombras no le hicieron caso, intentaba mantener a Tiniebla quieta, intentaba con toda su alma que no le hiciera daño a Caliel.




Poco a poco la vampiresa sonaba menos dormida, más consciente, porque las palabras de Caliel le estaban llegando, Tiniebla estaba tan pendiente de mantener el control que no se fijó en que Caliel se había acercado, escuchó sus palabras, Julia también las escuchó. - ¿Yo? Creo que te estás confund... - No pudo terminar la frase, porque apenas unos segundos después empezó a escuchar esas voces ver esas imágenes, Julia fue quien frunció el ceño, Tiniebla quien gritó de dolor, se llevó las manos a la cabeza y cayó de rodillas partiendo los cráneos que allí estaban mientras también apoyaba los codos y jadeaba de dolor, pero aquellos gritos fueron extraños, fueron dos gritos a la vez, uno distorsionado, que no se parecía en nada a la voz de Julia y el otro era el de Julia, la verdadera, la que estaba atrapada en su propia mente. Cuando el dolor por fin pasó la niebla comenzó a temblar, el ente que estaba sobre Julia comenzó a disolverse, su cuerpo lo estaba absorbiendo, sus ojos volvieron a ser azul cielo, de ese cielo que ella jamás volvería a ver y entre el silencio que rompía su agitada respiracion comenzaron a caer lágrimas mientras sus brazos temblaban por el esfuerzo, no tenía demasiado tiempo. - Ten-nia miedo... - Comenzó a decir con voz cansada. - estaba tan confusa en esa época... ella me había dejado tanta huella que temía estar enamorada de ti... tenía pánico de ser usada de nuevo... porque yo soy así, soy cobarde, siempre me habíais dicho que... yo era fuerte pero...  - Alzó el rostro para mirar a los ojos a Caliel. - No lo soy... Lo siento... lo siento tanto Caliel... - Comenzó a reír entre el llanto, pero era una risa típica de ella, una que Caliel conocía. - Incluso me tiré por un puente... estaba frustrada... cuando empecé a salir con él nunca le dije... nunca le dije la verdad... nunca le quise... salía con él porque lo único que quería era aliviarme un poco... era pensar que estarías mejor sin mi...pensaba que podría olvidar lo mucho que te amo... pero lo único que conseguí fue hacerle daño a él y a ti... porque cuanto más tiempo estaba con él más pensaba en tí... te fuiste... y yo seguía soñando con que dormías en mis brazos... y susurraba tu nombre en sueños... ¿Crees que él no se daba cuenta? .... Nunca quise a Alshan... - Apretó un trozo de cráneo entre una de sus manos con fuerza mientras volvía a bajar la mirada . - Nunca has estado sola... nunca he estado sola... y sinembargo ambas nos sentimos así... lo siento Caliel... te he decepcionado... supongo que siempre he intentando caminar a tu lado pero siempre he sabido que caminaba tras de ti pese a que intentaba ocultarlo... - Dejó escapar un jadeo de dolor mientras agarraba el trozo de tela que tenía por ropa. - He cometido muchos errores en mi vida... pero sé que amarte no ha sido uno de ellos... por eso quiere eliminarte... porque te amo... - Se hizo una bola mientras dejaba escapar otro jadeo, poco a poco un poco de esa niebla que la rodeaba anteriormente volvía a surgir, aunque esta vacilaba. - Por favor... Caliel ayúdame... vete antes de que Tiniebla vuelva... no ... no puedo controlarla... - Dejó ir un grito de dolor mientras sus ojos cambiaban violentamente a amarillo de nuevo, aquella niebla envolvía su cuerpo, se pegaba a su piel haciendo que esta se viera completamente negra, se levantó del suelo y dejó escapar un chirriante chillido, Tiniebla había dejado de aparentar ser Julia y ahora estaba a mitad de su verdadera forma, ya no importaba, necesitaba eliminar a aquella carga de una vez por todas. De nuevo hizo que todas las sombras se lanzasen sobre ella, no podía ser que las controlara ella siempre, por ello lo volvió a intentar, apuntando esta vez a su vientre.

Puntos de Vida: 23/30
Habilidad: 34/40
Ronda de Combate: #3

Ataque:

 

"Caliel regenérate, estás perdiendo mucha sangre hija de puta ¿Quieres perder por desangramiento?"