Sebastien - Licantropo

Psicología

Sèbastien es un hombre de pocas palabras, no le gusta compartir su espacio personal y es casi tan frió como aparenta. Es difícil ganarse su confianza, ya que tiende a aburrirse de una conversación que carezca de sentido para él, por lo que no llega a socializar mucho con las personas. Desde pequeño fue muy callado, aunque nada tímido, y siempre destacó por ser muy brillante, aunque también por ser un solitario. Al contrario de lo que aparenta, es un chico muy apasionado cuando encuentra algo que le gusta, es intenso a su forma, y no suele adaptarse a los demás, sabe que si alguien le quiere, tendrá que aceptarle tal y como es. No es que no le agraden las personas, simplemente que no encuentra algo que realmente valga la pena con rapidez, le gusta más conocer, y esperar.

Historia

Desde pequeño, fue criado por su abuela, una mujer lobo muda, sus padres  siempre estaban ausentes y nunca tuvo gran convivencia con ellos, formándole así un carácter duro, y de pocas palabras. Su abuela, una mujer cariñosa pero inflexible en cuanto a sus opiniones, educó a Sèbastien de forma cautelosa, por lo que el mismo se volvió desconfiado. Debido a su edad y el haberse quedado sola con el niño, ella regresó a la ciudad humana y allí vivieron ambos durante toda la niñez y adolescencia de Sébastien.
Siempre le decía que esperaba que no se volviera como sus padres, así que creció con resentimiento hacia ellos y recelo en su forma de actuar. Desde muy joven comenzó a tener sueños, algunos que nunca entendió del todo, donde los animales y la naturaleza le decían cosas. Cuando cumplió 15 años, comenzó a soñar con un joven idéntico a el, que le miraba sonriente al otro lado de una puerta, llamándole, y aunque el sueño se fue haciendo menos frecuente por temporadas, nunca lo olvido.
Nadie sabe quién es hasta que la vida lo pone a prueba… Y a veces brillamos.
Sébastien vio a su abuela consumirse por la vejez y enfermedades típicas de alguien de su edad, y a pesar de todo eso, la mujer jamás le dio mala cara y guío al chico por todo el proceso, por lo que al final de los días, la muerte no le dolió y prometió encontrarse con ella más allá cuando su tiempo llegara. Después de la muerte de la mujer, vivió en la casa que compartió con ella durante años, hasta que se le hizo insoportable. En una carta que ella dejó para él, mencionaba algo de un hermano gemelo, que no sabía de su paradero pero que debía buscarle, y así nunca estaría solo.
La sorpresa se presentó en ese momento, ya que no solo tenía un hermano, si no que era alguien idéntico a él como en el sueño que le había acosado durante años. Para Sebastien, que toda su vida la había vivido solo con la anciana, sin tener ni un tipo de contacto con su demás familia, y ningún garou, sin saber de ellos, la revelación fue un gran impacto, por lo que sin perder tiempo, trató de buscarle por todos lados, investigando más sobre su propia familia, pero sin tener en realidad información verídica.
De su abuela recibió una herencia que contaba una gran cantidad de dinero y un departamento en NY, al que se trasladó sin pensarlo mucho, pues algo dentro de él, le decía que la vida estaba por reunirle con la mitad de sí mismo. Así que pues, la vida en NY fue buena, conoció a un chico especial, un cumulo de experiencias personales que le hicieron crecer como persona… como el primer cambio en lobo, donde su cuerpo se cubrió de un espeso pelaje negro, casi matándole del susto. No tenía a nadie que le explicara el porqué de lo que sucedía, porque el, que siempre había sido un hombre controlado, se convertía en ese ser cuando la luna de hallaba llena en el cielo.
El dolor había sido algo o, mientras tirado, solo en el piso de su departamento, su piel se rompía en pedazos, dando paso a la bestia, sus sentidos, que se agudizaban le hacían vivir el infierno mismo, su cuerpo se llenaba de calor y antes de darse cuenta, se hallaba en el parque de la ciudad, aullando a la luna como quien le canta una canción a su madre, con devoción. Después supuso que ese fue el primer momento en que se sintió un verdadero garou, donde los demás le notaron, aunque no se acercaron.
Cuando estaba a punto de darse por vencido e irse a la próxima ciudad, entro en un Starbucks, y su vida cambió más de lo que ya había pasado. “su hermano se acaba de ir” Con esas simples palabras, para alguien que restaba el poder de estas por naturaleza, la cajera del local hizo que su corazón se detuviera y luego diera un brinco. Salió corriendo hasta que Markku estuvo frente a él.
Estaba completo, el sueño era una realidad y ahora el espejo tenía forma física, una que podía tocar y abrazar, una con la que podía fumar y beber, y simplemente ser él mismo. Pero las sorpresas no se acabaron allí, si no que Markku le contó sobre sus otros hermanos, y como de alguna forma, debían reunirse con ellos. Lo que fuera, Sébastien no se separaría nunca más de su hermano mayor, y por lo mismo, ambos decidieron salir de NY a vivir aventuras juntos, como siempre debió ser. El mayor le enseñaría muchas cosas, o al menos eso había sido dicho, sin embargo, la alegría no duró mucho, porque los gemelos, a pesar de ser idénticos físicamente, sus almas eran totalmente diferentes, y mientras Markku había vivido con lobo mucho más tiempo que Sébastien, estaba totalmente acostumbrado a vivir en las ciudades.
Pocos meses después se separaron, prometiendo volver a encontrarse más adelante, cuando Gaia así lo dispusiera.

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{♠} Gustos: Carne, tabaco, cerveza.
{♠} Disgustos: Demasiadas cosas para ser listadas
{♠} Fobias: La gente que habla mucho
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