Nealie — Bruja

Psicología

Nealie es una joven con un alma viva, le gustan las cosas alegres y siempre presenta una sonrisa, aunque al parecer su rostro no lo representa mucho. Es tan curiosa como un felino y aquello muchas veces le ha traído algunos problemas. Tiene un pasado un tanto triste, desde su infancia pero nunca se ha visto opacar por aquello, si no que sigue positiva. Aun si tiene aquella personalidad radiante, es una mujer que se enoja con facilidad cuando algo no le gusta y no se callara en decir la verdad.

Es generosa, no le cuesta entregar lo que tiene por muy poco pero igual le gusta que se le retribuya de vuelta de alguna manera, no siempre las cosas buenas necesitan ser 100% buenas, y con ella es así. Es algo desconfiada de las personas, pero cuando llega a ella puede mostrar sus heridas y entrar hasta su vida por aquellos que están a su lado.

Historia

Nunca olvidaré esas bellas palabras que me dijiste justo ante de que durmiéramos más de una eternidad.


PRIMERA PARTE

El nacimiento de una bruja

Hace mucho tiempo atrás, cuando las mujeres aún eran obligadas en ocupar faldas, y aún existía la esclavitud negra y de otros países extranjeros en Estado Unidos; en una casa muy humilde con sólo algunas mujeres alrededor para la ayuda, nacía una pequeña bebé de piel tan blanca como la fina porcelana y de rasgos delicados. Su madre al ver tan extraña pero atrayente criatura sintió rechazo y el miedo. No podía tener en sus brazos y criar tan extraño niño o niña menos en su condición de criada. Fue así que la pequeña criatura sin al menos un nombre llegó a parar a un orfanato de mala muerte en la ciudad de Orleans.

Aquellas frías, ásperas y solitarias paredes albergaron a cientos de niños, los cuales eran criados siempre de una misma forma. Al principio todos tenían la ayuda de las cuidadoras, las que se encargaban de asear y dar de comer, sin embargo cuando ya obtenías una edad necesaria para ‘ser parte del resto’ te iban dejando poco a poco. A la pequeña de ojos negros nunca tuvo mucho contacto con los demás niños, todo por su apariencia y su forma de expresarse algo extraña y fría, aun así ante la adversidad de la vida, nunca todo era tan malo, ya que dentro de las más oscuras nubes existe un rayo de luz. Una joven muchacha de cabellos rubios y ojos azules como el más puro manantial, tenía el corazón tan cálido que fue la única que se encargó de acercarse a la pequeña. Aquella niña sentía que con sólo mirarla podía leer o escuchar lo que quería decirle y así viceversa, sintiendo por fin una verdadera conexión materna con alguna mujer. Con el tiempo la pequeña niña a voz de aquella rubia joven recibió un nombre el cual sería ‘Nealie’ el cual en orígenes celtas significada ‘Gobernante’, ya con el tiempo y siempre gracias a esa mujer pudo comenzar hablar y tratar de socializar un poco más con aquellos niños del lugar, por lo menos ya hablaba aunque siempre algo fría y tímida.

Siempre algo extraño rodeada el mundo de, ahora, Nealie. Esa pequeña niña de ahora 8 años de edad sentía que el mundo le parecía extraño y siempre le causaba lo mismo cuando aquella muchacha de cabellera rubia se le acercaba y le hablaba sin articular ni una palabra, sino que a través de sus pensamientos, antiguamente nunca se lo pregunto, pero ya era hora de saber que era lo que pasaba, ya que con los otros niños del orfanato no podía hacer lo mismo, no le escuchaban, no les respondía. Fue así como se preparó un día para enfrentar de forma tímida a la joven, sin embargo justo cuando iba hacia ella, una de las dueñas y tutoras de la casa, la tomó por el brazo y se la llevó a otro lado. Nealie no fue capaz de negarse, sólo siguió mirando a la joven de cabellera rubia alejarse de su vista poco a poco mirándola con una sonrisa.

De un momento a otro el ambiente le cambió, se sentía espeso, se sentía como una fuerza mayor le hacía calmar su retaguardia y quedarse tranquila. Trató de buscarla con la mirada sin embargo cuando pensó que la encontró ya estaba dentro de una habitación, con una mesa grande y sentada al frente de ella había una mujer de más o menos 35 años de edad, con ropa fina y bella. De inmediato llamó la atención de Nealie. No entendía tampoco que podía hacer al frente de esa señora, sin embargo la voz gruesa de la señora sin gracia que le sostenía le sacó del trance.


‘’Desde ahora ella será tu madre’’

Esa frase resonó en su cabeza y miró con sus ojos oscuros a la mujer, la cual le sonrió amplio mirándola con cierto cariño. Fue ahí que sintió una leve voz en su cabeza

‘’Nos iremos a casa y aprenderás bien lo que puedes hacer’’

Fue así que Nealie dejó las penas de ese lugar para llegar a una casa grande casi al centro de la ciudad de New Orleans, dentro de ese hogar se encontraban otras niñas y niños unos de su edad y otros más jóvenes, sin embargo se sentía esa diferencia de ambiente y de hecho lo primero que vio como una chica de su edad se transportaba de la escalera grande de aquella mansión hacia la cocina sin tener problemas.  Nealie en vez de tener miedo se sintió atraída, se soltó de la mano de la mujer y se dirigió tal cual gato curioso a ver qué ocurría, sin embargo sintió una voz en su cabeza.


‘‘Desde ahora deberás aprender bien Nealie, deberás saber lo que es una bruja’’



Fue así que sintió un estremecer en su cuerpo y comenzó su vida como aquello que le habían dicho, aprendiendo todos los pasos desde sus compañeros iguales hasta los más grandes consejos de aquella señora que de adoptó y le crio como si fuera una de sus hijas.


SEGUNDA PARTE

El pacto de belleza y prosperidad


Nealie se creció bien, ya no era una niña si no una joven de 20 años, la cual vivía las consecuencias de una guerra devastadora y la ida de varias persona de donde vivía, al igual que la ida de la casa principal con su madre adoptiva para ir lejos de la civilización y ocultarse un momento de aquellas represiones que se vivían en el país. Llegaron a parar en las tupidas zonas de vegetación a las fueras de la ciudad, una casa grande refugiaría a los de su estirpe, alejando toda señal de ellos para los cazadores.

El tiempo en aquel se parecía eterno a través del tiempo. Aun así Nealie a manos de aquella mujer pudo aprender más de sus habilidades a ser una perfecta bruja, dominando sus dones otorgados. Sin embargo aquella pelea parecía creciendo cada vez más. Los poco que quedaron en aquella casa, poco a poco iban desapareciendo por cuenta propia, por querer vivir normales sin miedo a ser aniquilados, pero Nealie era demasiado leal a su madre.

Fue así como en un acto de desesperación, cuando ya eran solo 4 miembros la bruja suprema decidió tomarlos y llevarlos lejos nuevamente, no había luz que traspasara aquellos árboles solo oscuridad y el silencio. Utilizó todas sus fuerzas para abrir un portal a un mundo nuevo donde pudieran reposar tranquilos de aquellos peligros. Aquella mujer formó a todos en un círculo en un pequeño montículo de flores y musgo. Todos pronto se tendieron en aquel lugar como si fueran a dormir. Aquella bruja poco a poco comenzó a recitar un antiguo hechizo y aquella vegetación fue cubriendo sus cuerpos lentamente, sintiendo un abrigo como nunca, pero el sueño poco a poco iba cayendo en sus grandes ojos, cerrando éstos en un profundo sueño. Nunca supo porque había sucedido eso, pero era el último recurso para poder esconderse de los cazadores.

Fue un día de invierno, cuando pronto su cuerpo iba sintiendo un frío inmenso, además de un cosquilleo en su cuerpo. Era algo totalmente nuevo luego de capaz cuantos años. Pronto ante ese frío sus ojos se abrieron de golpe y una bocanada de aire tomó con fuerza asustada. Estaba desnuda cubierta con algo de vegetación. En aquel bosque algo de nieve había a su alrededor, pero no era algo correspondiente a la estación del año, miró a todos lados y a lo lejos una silueta corriendo se escondía en el bosque tras una sonrisa de niño, claramente había sido despertada antes de tiempo, ya que sus compañeros aún se visualizaban sus cuerpos dormidos. Era hora de entender lo que pasaba, de tratar de entender que había pasado y poder también quien había sido la persona que la había despertado de su letargo y cuidado.

Otros y/o Exclusivos Quimeras

{♠} Gustos: La música, la buena comida, los conjuros y la naturaleza.
{♠} Disgustos: Los malos olores, el ruído en extremo, las personas con modales muy estrictos.
{♠} Fobias: Encontrarse con cazadores y volver a repetir la historia.
{♠} Otros: Le encanta aprender cosas nuevas, adora vestirse de negro y las cosas de arte oscuro.