{Priv; Skylar} Días y flores

Días tranquilos aún habían en las tierras de Nunca Jamás, no se escuchaba ya los murmullos de los cazadores, se decía que ya no se encontraban o estaban ocultos, pero para Rhiannon aquello nunca sería tan bueno, muchas veces en el silencio se encontraba el peligro. La líder de las hadas de Invierno había sido invitada ese día a conversar algunas cosas con la líder de las hadas de Primavera. La conversación fue amena, probó de los frutos de Primavera, los cuales eran jugosos y tiernos. Rhiannon siempre adoraba los trabajos de sus hermanas en aquellas tierras cálidas, llenas de vidas y colores, y aunque eran hermosos nunca los creyó para ella, para Rhiannon el frío era su paz.

Se despidió con gentileza de su par y salió de su refugio para provechar el tiempo en aquella tarde de pasear por aquellas tierras, ya era un buen tiempo que no caminaba por aquellos pastizales para ver los trabajos de aquellas hadas. Su caminata fue larga, para llegar a los límites de las tierras de otras estaciones, no obstante algo había llamado su atención completamente. No más a unos metros había un hada de Primavera trabajando, muy entretenido en lo suyo, pero eso no era su atención, si no que era un varón, y aquello era muy especial entre ellas, incluso en las de invierno. Nunca había visto una de Primavera y varón, así que con sigilo se acercó un poco más para observarlo en su quehaceres por lo menos por un momento.

Skylar estaba satisfecho con su trabajo, y como no estarlo si aquellas margaritas le habían quedado preciosas, estaba feliz del tiempo que había ocupado en cuidarlas y apoyarlas. Ellas susurraban palabras llenas de gratitud, con sus suaves y melodiosas voces. Sabía que el escucharlas era solo un privilegio del as hadas de la primavera, por esa razón amaba ser quien era.
Elevó su vista a los cielos, aún era temprano. Quizá utilizaría el tiempo restante para explorar por la isla, tal vez podría llegar al Bosque de Otoño antes de que fuera muy tarde. No podría salir de la Isla de las hadas, pero no importaba, encontraría con que entretenerse.

Voló alrededor de la bella vegetación una vez más, quería asegurarse de que cada detalle estuviera perfecta. "Alguien viene..." Le susurro una flor, "Un hada extraña ha llegado" Le dijo otra. Debido a sus advertencias decidió voltear a ver, en efecto, había un hada extraña allí, la miró con cuidado, sin duda alguna no era del bosque de la primavera.- Hola... -Dijo con voz suave, observando a la otra hada, era hermosa.-