Dantalion || Demonio

{♠} Edad: Desconocida
{♠} Ocupación: Papa Legba
{♠} Nacionalidad: Contenedor : Africano
{♠} Avatar: Leny Kravitz
{♠} Raza: Demonio
{♠} Habitante de: Infierno




Demonio que ha poseído a mas de un humano y animal, se le han atribuído muchos suicidios y catástrofes. Le encanta hacer creer que todo lo hacen en "Nombre de DIOS"

Su último contenedor es un gran maestro del Voodoo, con él planea volver a ser el Dantalion de antes, ese que era conocido por destruir todo lo que tocaba, pero con cierto toque de elegancia, aunque su estética es bastante peculiar.

Misterioso y Desconocido, son dos palabras que describirían con exactitud todo lo que él representa.




26-10 / 09-11 |  NY - ÁFRICA




Dantalion estaba herido gracias a los grandes daños provocados por los vampiros, caminando, no muy lejos, decidió descansar, en eso, algo  hizo estremecer todos los túneles subterráneos, un temblor de grandes magnitudes se manifestó de un momento a otro, escombros caían y caían, trozos de pared fueron derrumbados ante el demonio, hasta que sin dar tiempo a un plan de protección, se derrumbó todo el techo sobre Dantalion, y este con el peso del concreto cayó en coma.

No es concreto cuanto tiempo estuvo así, aunque cuando ya estaba recuperando la memoria, escuchó pasos a lo lejos, pasos que cada vez se escuchaban mas fuertes, dentro de su conciencia el demonio sabía que alguien merodeaba cerca de su contenedor, pero como Abigail no tenía la fuerza suficiente para abrir los ojos, el demonio solo podía salir de su contenedor para ver, ahí fue como observó a un hombre muy particular acercarse hasta el cuerpo de su contenedor, su cara se hacía conocida, es más, cuando logró divisarlo, el demonio estaba hasta feliz, el hombre en cuestión es alguien con quien tenía un contacto algo personal, aunque nunca directo.
Cuando el hombre llegó hasta el cuerpo de Abigail, se paró y giró su cabeza exactamente hasta donde estaba el demonio y haciendo una reverencia hacia el, el demonio supo que lo había visto, devolviendo esa reverencia, le dio el pase para que se llevara el cuerpo de su contenedor, en ese momento, el hombre se agachó para ver si todavía aquella mujer de rasgos andróginos estaba con vida, lo cual corroboró cuando acercó su oreja derecha en el centro de su pecho y sintió como su corazón levemente palpitaba, entonces pronunciando unas palabras mágicas propias del hombre, besó la frente de Abigail, lo cual, ese beso lo sintió hasta el demonio, justo en su frente.

- Ahora entiendo todo

Dijo el hombre con una voz ronca,   entonces se paró y tomo a Abigail por el pelo y la arrastró cual cavernícola a su presa,  poco a poco Dantalion los iba siguiendo, mas no se daba cuenta lo que el hombre había hecho, cuando ya estaban por salir de los túneles Dantalion había caído en un letargo extraño.

“ Desperté en completa oscuridad, ante mí solo había un espejo, el cual reflejaba mi verdadera forma, poco a poco esa forma salió del espejo, y así cambiaba como todas las veces que yo he cambiado como demonio, hasta que se detuvo en una forma muy particular, la forma mas querida por mi, Papa Legba, o así me hacía llamar cuando poseí al primer curandero que practicó el Vudú… ahí entendí que la técnica para encerrar el ente en un cuerpo que yo mismo había creado, había sido perfeccionada, e incluso usada en mi contra en ese momento.

Es por eso que el joven se me hacía parecido, tenía los mismos rasgos que el primer curandero, quizás y solo quizás era del mismo linaje, aunque muchas dudas me surgían, ¿ Cómo había llegado hasta aquí?, si se supone que ellos los descendientes directos de Papa Legba no salen de un escondite secreto, además, solo se le permite tener un solo hijo, el cual será el nuevo legado, y siempre, SIEMPRE me pedían autorización a mi, para cortar el vínculo con el anterior y dar directrices al nuevo… ¿ Acaso querían renegarme?, esto no sería posible.

En ese momento sentí como el cuerpo de mi contenedor  estaba en posición fetal y a lo lejos, muy a lo lejos escuchaba unas turbinas… 
Solo espero que cuando me saquen este sello me den una buena explicación”

El hombre había llevado a Abigail a  la superficie y allí, sin que ella pudiese moverse gracias el hechizo que le provocó, la puso en posición fetal y la sumergió en una caja, luego de esto se dirigió al aeropuerto mas cercano y tomó el primer vuelo a Sudáfrica, el cual le permitía estar mas cerca de su escondite.

Llegando a Sudáfrica, no demoró en salir del aeropuerto, ya que le estaba consumiendo demasiada magia y vida controlar las mentes de todos los que estaban en vigilancia y pasar inadvertido con un cuerpo en la caja, además, el hechizo que contenía al ente ya estaba por acabar.

En el aeropuerto estaba su caballo, muy rápidamente y sin que nadie notara, sacó a Abigail de la caja y la montó en el caballo, ahí la se subió el hombre detrás de ella y cabalgo sin dirección fija hacia una selva africana, el caballo, con los ojos completamente rojos, siguió un camino el cual estaba mas que acostumbrado a seguir, ya que era el único aparte del hombre que conocía el camino, cuando llegaron a un lugar muy rústico, el hombre mató al caballo, esta vez quería asegurarse de que nadie lo siguiera, ya que en NY descubrió que habían seres sobre humanos que vivían bajo la ciudad que podían seguirlo, seres mutantes (gente mitad humana, mitad animal), y el secreto de su residencia no podía ser revelado. Tomó a Abigail por sus hombros y siguió caminando, no mas allá de 5 kilómetros, llegó hasta su aposento.

Entrando en la casa tomó a Abigail y la amordazó de manos y pies, esperando a que el sello se liberara,  al llegar la noche la mujer se comenzaba a mover, en ese momento, levantó su mirada y con los ojos completamente negros miró muy enojadamente al hombre y comenzó a hablar en su voz dual (Macho y Hembra)

Dantalion: ¿Quién te crees que eres Humano?

Papa Legba: Yo Soy el descendiente de Papa Legba, y te he buscado entre todo el mundo para traerte frente a mi Oh Demonio

Dantalion: Y… ¿Acaso no es mas fácil invocarme como lo hacían los anteriores?

Papa Legba: Ellos te temían, yo no lo hago, yo quiero someterte

Ante esa palabra el demonio no se quiso quedar tranquilo, nadie, NADIE iba a someterlo nunca, entonces en un santiamén dejó el cuerpo de Abigail para entrar muy bruscamente en el cuerpo del hombre, ya llegando allí, comezó su viaje…
















26-10 / 09-11 |  NY - ÁFRICA



Dentro de la mente del curandero, Dantalion se vio en un lugar totalmente oscuro, como cuando todo comenzó, antes de que los Ángeles Pusieran la Luz en el mundo, no podía entender el porqué alguien tendría semejante oscuridad en su ser, sin haber llamado su atención, en ese momento lo único que hizo el demonio fue avanzar a paso seguro, nada detendría su camino, en ese momento una voz grave y profunda resonó entre toda esa oscuridad… era la voz del humano

- Bienvenido a mi esencia demonio, has caído en mi trampa, ahora te absorberé como lo he hecho con cada demonio menor que ha aparecido junto a mi

El demonio tras escuchar esto solo podía reír, ningún humano por mas fuerte que fuese iba a detenerlo, su energía por mucha que tuviese estaría muy por debajo de la del demonio, no por nada fue el que inventó el vínculo de la magia vudú, gracias a el Papa Legba existía y también existía ese mocoso

- Veamos hasta donde me lleva tu juego…

Dijo el demonio al humano, mientras no detenía su paso, al seguir adelante, lo que estimaban ser unos cuantos kilómetros, se vio enfrentado a dos grandes puertas, puertas hechas de algún material derivado de la madera, ya que al tocarlas era una sensación muy parecida, pero no igual, puertas que tenían a su alrededor muchas palabras escritas en varios idiomas, palabras que el demonio no tardó en reconocer, eran palabras sagradas, palabras que el mismo le había enseñado al primer Papa Legba para encasillar a sus enemigos. Claramente el demonio sabía que no debía tocar esa puerta, pero al intentar evitarla, esta lo seguía, le cortaba el paso, lo incitaba a que abriese, en ese preciso momento resuena de nuevo la voz grave de ese humano molesto

- ¿ Acaso tienes miedo?

Miedo nunca, era un destructor, era el susurro de la muerte, Dantalion ha podido intentar sentir muchas cosas, pero el miedo no era una que estuviese en su lista, ni siquiera en la parte mas baja de ella. Muy Desafiantemente abrió la puerta con una patada, patada cual, no solo hizo abrir la puerta, sino romperla, fue en ese momento cuando la luz apareció, era una luz extremadamente potente, tanto así que no dejaba ni siquiera ver lo que estaba frente a las narices del Demonio, esa potencia duró mas o menos cinco minutos, para que Dantalion pudiese ver de nuevo a su alrededor, ahí se encontraban todos los Papa Legba que habían existido a lo largo de la historia, desde el primero, hasta el antecesor del joven.

Caminando entre ellos los fue nombrando uno a uno, cual mas querido por el demonio, ya que si bien no podía sentir cariño a por ellos, sabía que entre mas avanzaba al último, sus fechorías eran tan grandes como la de un demonio, y eso, es lo que hacía feliz a Dantalion, si es que eso se podía llamar Felicidad. 

Al llegar al último, Dantalion transmutó su brazo en una gran guadaña, en la cual cortó casi todas las cabezas de los antecesores del chico, exceptuando al primero, al Alfa Legba, a su Invención…

- No pienses que me encariño con la gente, si quieres chantajear a un demonio, las emociones no son el mejor camino, te lo aseguro

Dijo el demonio mientras tomaba a el Legba y volviendo a transmutar su brazo, ahora, convirtiendo su dedo en un pequeño bisturí, haciendo una escara en su frente, dibujó la marca de los Loa, Esa marca que le había enseñado, la marca que supuestamente rompía la barrera entre el humano y daba contacto directo con los “Ángeles”, los que realmente eran demonios, y cayendo el cuerpo, que poco a poco fue desapareciendo en estelas de energía, en ese momento treinta y seis demonios salieron de las energías del Alfa Legba, cada uno de diferente tamaño y forma, cada uno representante de una legión que había domado Dantalion, y cuando el último demonio aparece, tenía esa forma, la forma del Alfa Legba, un Hombre común, de rasgos Haitianos, de estatura media y de espalda un tanto encorvada, en ese momento, el demonio solo hizo un gesto y todos sus seguidores comenzaron a emitir ruidos completamente guturales, la luz comenzó a quebrajarse poco a poco, “ Tu barrera está cediendo” pensó para si el demonio, entonces, en un santiamén, un humano rebosante de energía bajó, era el, quien había encerrado a Dantalion…

- Caes Bajo al tratar de imitar a Salomón

Y de un salto, llegó al lado del humano, humano que ciertamente estaba vestido de la misma manera que lo hacía el Hechicero, tenía hasta su mismo olor, era tan idéntico que cuando lo tocó resultó recordar todo el momento antes de ser sellado nuevamente, en ese momento el doble de Salomón dijo
- Yo te sellé, conozco tu encierro y no dudaré en encerrarte de nuevo…

Dantalion abrió sus ojos a mas no poder, fueron exactamente las mismas palabras que usó Salomón la segunda vez que se topó con Dantalion, el demonio no era capaz de creerlo.

- Como te atreves a absorber su esencia, inmundo…

Y absorviendo a todas las legiones de demonios que había invocado, tomó su forma verdadera y terminó de romper la protección del humano, en ese momento, Salomón comenzaba a dibujar el sello de Dantalion

-No esta vez hechicero

Y con un golpe limpio y certero, acabó con la existencia de Salomón

- Ahora vienes tu, inmundo animal

Dijo con voz prepotente el demonio, y volvió a su forma etérea, la cual era mas calmada, comenzó a subir hasta donde se encontraba la consciencia del humano, allí entró sin mayor problema y vio como un hombre con cara de calavera lo recibía…

- Bienvenido Dantalio, te he estado esperando

Y comenzó a beber un té…

Dantalion: El té de Burundanga no te hará efecto en este estado

Humano: Es lo único que bebo, ya sea en este u otro estado

Dantalion: Bueno, ahora es el momento de decir tus últimas palabras

Humano: Lo mismo digo querido amigo

Dantalion: No soy amigo de nadie, solo colaboro a mi conveniencia, recuerda que soy un demonio, que por cierto paciencia te ha tenido

En ese momento el Humano sacó un collar con el sello y comenzó a recitar el conjuro dentro de “La Gran Clavívula”

Dantalion: Eso no funcionará aquí

Humano: Estamos aquí en mi consciencia, claramente funcionará, no he hecho ningún pacto, mas que absorber lo de mis antepasados y revivir las energías de alguna gente, como Salomón

Dantalion: Yo que tu, miro de nuevo a tu alrededor

Y el humano, con poca preocupación miró a su alrededor, muy confiado de donde estaba

Humano: Ves, nada nuevo

Dantalion: Mira otra vez

Y el humano volvió a mirar, esta vez estaba en un gélido lugar, con hielos negros, con aguas color cyan, un lugar nunca antes visto por el

Humano: D.. Do… ¿ Dónde estamos?

Dantalion: Esta es una de mis casas ( Haciendo referencia a uno de los treinta y seis infiernos que el posee) y es exactamente en donde quedará sellada tu alma, de donde nunca vas a poder escapar, ya que ahora, tu cuerpo me pertenece

Humano: No puedo creerlo, esto no debería ser así, tu deberías caer a mis pies, no al contrario

Dantalion: Un demonio nunca será esclavo de alguien tan debilucho como tu, no os olvidéis que yo fui quien creó a Legba, no al revés…

Y con un chistar de dedos, el humano fue congelándose, sus ojos se tornaron color cyan y su piel fría como el hielo creado en ese infierno, sus uñas se tornaron negras y su pelo era blanco, como la primera luz que tuvo el mundo.

Dantalion: Ahora puedo volver en Gloria y Majestad...

En ese momento, el sello de Dantalion se marcaba en el centro del pecho del humano, cual tatuaje recién hecho y este abrió sus ojos, Dantalion había poseído su cuerpo, el demonio había conseguido su objetivo...

- Que Comience el Juego..





{♠} Gustos: Dolor y Tortura
{♠} Disgustos: Ángeles y Religiosos
{♠} Fobias: Volverse Ángel
{♠} Otros: Desde el Infierno trajo a un Dragón de Comodo com su compañero de maldades

Ficha Terminada