Isley Alphonse [Leviatán] | Demonio

Psicología

Se es bien conocido que Isley posee una forma de hablar que resulta algo lenta y pausada, y su rostro suele mostrar siempre una calma apacible, como si todo lo que ocurriese a su alrededor lo tuviese planeado de antemano. Muy poco se muestran en él signos de alarma o sorpresa, pareciendo sacar partido de cualquier suceso, incluso los planes que son elaborados en contra suyo, dentro de su circulo social es considerado por todos sus amistades y conocidos como alguien agradable y respetado, así como querido y admirado por todos sus empleados, en especial sus más directos subordinados. Esto, sin embargo, era una muestra más de su naturaleza peligrosa y manipuladora, que es capaz de proyectar una imagen totalmente distinta a la que tiene en realidad.

Leviatán, a pesar de haber demostrado ser un frío, calculador y poderoso demonio a la hora de enfrentarse a sus enemigos, también debido a sucesos que se han desarrollado a terminado porque demuestra cierto amor y preocupación por algunos por un individuo en especia. Se sabe que Leviatán despreciaba profundamente a los ángeles y todos aquellos que se consideran héroes, describiendolos como repugnantes e inmundos hipócritas. Leviatán muestra una gran diferencia de personalidad en su estado humano y en su estado de apocalíptica, siendo como humano alguien amable y amistoso, incluso bromista a ser un ser frío, despiadado y malhumorado cuando apocalíptica.

Historia

Se dice que toda oscuridad fue creada para diferenciar a la luz. ¿Pero qué ocurre con aquella oscuridad que se encuentra aislada con otro elemento?  Como aquella que fue hecha en el preciso momento de la creación en que se inventaron  los mares y océanos, en ese instante también nació un nuevo tipo de oscuridad, aquella ligada al agua y que habitaba en las profundidades de todas esta. Esta oscuridad siempre limitada a un mismo sitio por las naturalezas escritas en las leyes del Dios Creador fue permaneciendo en silencio, desarrollándose y observando desde lo más profundo, sintiendo envidia y molestias… volviéndose más fuerte.


Décadas, siglos, milenios. Tiempo al final, tiempo que transcurría mientras la oscuridad náutica se hacía más poderosa, con una conciencia superior que finalmente despertaba ante la realidad cuando las palabras de un ser misterioso llegaron hasta ella, aquellas llenas de promesas y que hicieron a la oscuridad pensar, “su fuerza es superior a las leyes de este mundo ¿Por qué debería privarse de la libertad que todos los demás disfrutan? Él también la deseaba, deseaba lo que los demás tenían“.

A diferencia de otro tipo de oscuridad que habitaban en ese entonces, este y otros mundos, esta era diferente ya que no necesitaba de un mortal humano. Si desea una forma pues sus pensamientos le permitían obtenerla, y así mismo con un simple pensamiento una forma apocalíptica de las profundidades del océano emergió y el caos desató, bautizando a este demonio de las profundidades como “El Leviatán”.


La destrucción que generaba el demonio del mar con el sólo movimiento de una aleta era lo suficiente para producir olas que inundan pueblos costeros y tormentas marinas que le permitiera enterrar grandes barcos en las profundidades de sus dominios. EL caos y la desesperación humana era tanta que la energía proveniente de las mentes mortales era usada con beneficios para Leviatán, quien nutriéndose hasta el punto de ser considerado una deidad maligna por los seres humanos un Dios Demonio Marino que nadie podría detener.

Leviatán está en la cima, como demonio un alto puesto se le otorgó en las cortes infernales y su número de seguidores, los demonios que se unían a sus filas y formaban sus legiones aumentaban. Pero como siempre, había humanos llenos de valentía y fe que guiado bajo las manipuladoras palabras de un grupo de seres celestiales intentaron lucharon contra Leviatán. Más de una masacre unilateral se fue dada, héroes y grandes héroes caían con facilidad ante el demonio.

La destrucción que generaba el demonio del mar con un solo movimiento de una aleta era lo suficiente para producir olas que inundan pueblos costeros y tormentas marinas que le permitiera enterrar grandes barcos en las profundidades de sus dominios. EL caos y la desesperación humana era tanta que la energía proveniente de las mentes mortales era usada con beneficios para Leviatán, quien nutriéndose hasta el punto de ser considerado una deidad maligna por los seres humanos un Dios Demonio Marino que nadie podría detener.

Leviatán está en la cima, como demonio un alto puesto se le otorgó en las cortes infernales y su número de seguidores, los demonios que se unían a sus filas y formaban sus legiones aumentaban. Pero como siempre, había humanos llenos de valentía y fe que guiado bajo las manipuladoras palabras de un grupo de seres celestiales intentaron lucharon contra Leviatán. Más de una masacre unilateral se fue dada, héroes y grandes héroes caían con facilidad ante el demonio.


Con el fin de derrocar a Leviatán, un ser celestial portador de una poderosa espada divina reunió grandes héroes humanos y humanos practicantes de magia blanca y de la naturaleza en una confrontación contra Leviatán y su legión, una lucha que duro cincuenta años entre el grupo del bien y el mal. Al final el mal fue derrotaron, Leviatán fue herido de severidad y odio aumento hacia los humanos así como los ángeles. Su sangre oscura escapaba de su cuerpo tiñendo el mar de un color rojo, su cuerpo y gran parte de poderes fueron sellados con magia suprema creando un laberinto donde desterraron y aprisionaron a este.

Todos los inocentes que lograron sobrevivir contaron su victoria como absoluta… sin darse cuenta que ante sus mortales ojos el alma de Leviatán había logrado escapar de ser sellado, aunque tan débil como un demonio inferior aún se encontraba vivo, necesitando un nuevo cuerpo al final como cualquier otro demonio necesitaba de un contenedor humano, con el fin de buscar su venganza, necesitaría volverse aliado del tiempo y esperar pacientemente mientras todo era preparado para la siguiente batalla mientras caminaba en la tierra como un humano.


Todo es igual, sin importar el paso del tiempo ante los ojos del caído demonio no mucho cambia. Todo perdía sentido el valor de las almas de mortales, pecados capitales y la siembra del caos en cualquier mundo, incluso su propio no nombre perdía sentido. “N” era suficiente para ser llamado, la depresión y el sentimiento de vació aumentaban en su interior,  sumando que la búsqueda de su cuerpo había llegado a un punto muerto… ¿Qué podía hacer?

Leviatán llegaba a la Moscú la capital de Rusia en el año dos mil quince... la nieve no ayudaba a subir su animo, ademas que no esperar que su ánimo subieran era lo lógico, al final solo estaba de paso por trabajo.


Tantos negocios y cosas que hacer. Suerte para N que poseía todo el tiempo de la existencia y una legión de demonios ayudantes para este tipo de trabajo ¿pero esto habrá sido resultado de una simple casualidad o era el destino? Una noche dos de sus demonios le informaron de los resultados experimentos que se encontraban bajo el cuidado de un humano, Takami, un hombre mayor de origen asiático con muchos negocios de los cuales uno era un club que organizaba peleas nocturnas, este en especial recibió una visita de N en compañía de sus dos secuaces.

N no esperaba encontrar nada que despertara su interés, pero engañado algo o mejor dicho alguien golpeo de él. Envuelto en la emoción de la competencia terminó enfrentándose a la fiera hija adoptiva de Takimi, Malia, una chica quien presentaba una belleza salvaje y un buen combo de golpes. N que tanto tiempo había pasado en la apatía total que sin darse cuenta de un golpe a otro, de un momento a otro, con una simple sonrisa por parte de la joven señorita ya volvía a sentir algo.


Después de muchas noches, información llegó a sus oídos por parte de sus demonios espías de un accidente, sin perder un segundo N terminó volando sobre su leal mascota la manticora Nigrum Regulus, quien lo llevó hasta el sitio del accidente. En el sitio del accidente, un bosque donde se había impactado un auto se encontraban un humano y la única fuente de preocupación en este mundo. Nuevamente se reunían,  N observaba a Malia quien con una sonrisa en su rostro sin importar de estar herida acariciaba de la mejilla del demonio…  N entendiendo que no debía preocuparse, no moriría ya que no era una simple humana… pero aun así por primera vez desde su creación la preocupación hacia otro ser vivo lo invadió y por alguna razón no lo abandonó.

Con el paso del tiempo, los encuentros entre el señor demonio y la joven loba se hacían más habituales, la familiaridad entre ambos crecía.  Para N además los momentos en que debían separarse se hacían cada vez más molestos y disgustantes,  aunque siendo un ser inmortal con una existente tan longeva que los tiempos son una odisea de llevar permitiendo que en todo ese tiempo aprendiera y descubriera secretos sobre ese y otros mundos, acumulando constantemente información ya que el “conocimiento es poder” pero aun así existía algo N no comprendía.

Pero al final lo entiendo, en su último encuentro. Mientras la noche se llenaba de tristeza debido a la pérdida de Takami la joven loba lloraba y el señor demonio se encontraba dando por primera vez en varias décadas un consuelo verdadero… no noche aun era joven, ambos terminaron haciéndose compañía en esa misma noche, el deseo a abandonarla no está presente en N y menos en ese momento.

Pero parece que una dura decisión debía ser tomada, ya que en esa misma noche mientras la joven loba dormía plácidamente, el señor demonio recibió una visita de urgencia de uno de sus lacayos, la información que tenía era de máxima urgencia y era sobre el “Laberinto de Levitan”, una mazmorra-laberinto lleno de peligros y seres poderosos que custodiaban el cuerpo y poder de Leviatán que se encontraba en el centro de este, un lugar donde incluso la existencia de una deidad podía correr peligro.

N sabía que la posibilidad de supervivencia si entraba era muy baja, tal vez lo mejor fuera quedarse pero la pista podría desaparecer. Se acerco y observo el bello rostro de la joven loba, si se marchaba existía la posibilidad de que sea la última vez que la vea. – Volveré, y te diré lo que hasta ahora no he podido decirte – Sin mas palabras dejo un beso en la suave mejilla de Malia y dando media vuelta desapareció.


Después de su gran caída, N no pensó ni por un segundo en estar mucho tiempo en el suelo, después de encontrar un contenedor adecuado pasó gran parte de su tiempo obteniendo fuerza, aumentando sus legiones en cantidad y calidad, preparándose una vez que tuviera la oportunidad de entrar a reclamar su cuerpo. Entre sus filas innumerables cantidad de soldados se encontraban presentes, tanto demonios como otro tipo de criaturas, seres reunidos de este así como de otros mundos.

N había pasado gran parte de su tiempo preparándose y preparando a otros, solo aquellos que estuvieran preparados completamente, que destacarán entre las legiones del señor demonio y que hayan ofrecido su completa lealtad hasta punto de permitirse ser consumidos por la oscuridad eran lo que podían ser considerados compañeros en la lucha que surgiría en el laberinto del leviatán. De este así como los múltiples mundos visitados por N, al final solo ochos de los pertenecientes a su legión demoníaca fueron elegidos para acompañarlo, aunque de todas formas otros grupos a parte se formarán para recorrer el laberinto del Leviatán. Entre estos ocho seres se encontraban:

• Onihi [El Demonio del Fuego Prohibido]. Un híbrido mitad demonio mitad ogro, usuario de las llamas prohibidas que pueden quemar todo lo que tocan por la eternidad. Este además poseía un kanabō que era capaz de producir gran cantidad de llamas prohibidas.
• Doriane [Flor Vengativa del Pecado]. Una Doriane que sucumbió a la oscuridad una vez hizo un pacto para hacer pagar a los humanos que destruyeron su bosque. Tiene la apariencia de una joven mujer humana, de piel blanca y suave con una cabello largo y rubio, además que en su cabeza crece una gran flor. Perfecta usuaria en soporte y ocasiona daños temibles por segundo debido a sus habilidades naturales.
• Yuki-kun [Triste Eternal de la Tormenta Invernal]. Yukinko o niño de las nieves, Yuki-kun es el poderoso espíritu de un niño que fue abandonado por su padre en una tormenta de nieve, con facilidad puede congelar todo con un simple pensamiento.
• Ruby Moon [Señora Sangrienta de Garras Rojas]. Una hermosa mujer lobo que incluso después de su muerte sigue sembrando el caos, su personalidad es coqueta y seductora, pero es una amante de las batallas y puede manipular la sangre.
• Aldebaran [Destructor de las Estrellas]. Un Minotauro con una excelente capacidad ofensiva y defensiva, mide más de 5 metros y en cada mano posee un par de hachas llameantes, tiene en su naturaleza la capacidad de exhala fuego blanco y su pelaje produce rayos dorados.
• Mikaela [Danzante del Caos]. Un Hada que evolucionó a un Spriggan (Hada corrupta de la naturaleza), enamorada perdidamente de su señor demonio, curara sin importar que cueste su propia vida ya que desea complacerlo como sea.
• Angus Larcade [Venerable Ancestro  de la Noche Blanca,]. Un ancestral y supremo brujo que utiliza la magia de la luz para destruir todo lo que está a su paso. Es un usuario del “poder de la ley”, una antigua magia basada en el poder a partir del entendimiento y el conocimiento, su Ley es del tipo de Luz.
Nigrum Regulus [Emperador del Terror Nocturno]. Una mantícora que es el leal compañero de N.

Al final, N también se preparaba, con una armadura preparada desde hace muchos siglos atrás para la ocasión, las puertas mágicas hacia el laberinto del  Leviatán eran abiertas, caminado hacia está en compañía de sus ocho generales demonios.



La entrada al gran Laberinto del Leviatán finalmente fue cerrada una vez todos estaban adentro. N observaba los largos pasillos de diez metros de largo por casi quince de ancho. Los monstruos que aparecían no eran nada que se pudieran subestimar, pero los monstruos que acompañaban a N tampoco eran algo que pudiera subestimar. Onihi, Yuki-kun y el viejo Angus ambos desbastaban grandes áreas y los monstruos en estas con sus ataques elementales de fuego, hielo y luz respectivamente. Aldebaran producía una gran defensa y detrás de este se encontraban las bellezas de Mikaela y Doriane que ofrecían apoyo a la distancia. Para cualquier enemigo que se escapar o usara maniobras de esquiva con gran velocidad Ruby y Nigrum Regulus quien tenía en su lomo a N, se encargaban de estos en un abrir y cerrar de ojos.

Con una formación perfecta como lo es esa, el recorrido por la mazmorra-laberinto el “Laberinto del Leviatán” se hacía fácil, pero aun así grandes peligros se  podían encontrar a la vuelta de la esquina. Aunque el mayor peligro se encontraba en el centro de este, una vez llegaron al centro solo quedaba el grupo de N, de los otro 72 grupos variantes que exploraron el Laberinto ninguno logro sobrevivir para llegar tan lejos, en el interior del Laberinto se encontrar el cuerpo y poder de Leviatán sellado en un prisma gigante. Si este era destruido, se podía liberar lo que se encontraba en su interior y N podría absorbe todo sin problema alguno, pero el detalle residía en la bestia que custodiaba dicho prisma.

Era el mismo Leviatán, una manifestación de la misma de su poder que tomaba la figura de forma apocalíptica. Sin duda este era otro nivel, la batalla que se desarrollo duro gran cantidad de tiempo, diez días donde casi todos cayeron, los últimos fueron Regulus y N, el par no tenía ya casi energía pero ambos aun se impulsaban por el saber que se encontraban en el fin de la batalla, aun si decidir un ganado dieron sus últimas energías en usar su velocidad para en mitad del camino la bestia lanzara al demonio contra el prisma, el cual logro terminar de destruirlo segundos antes de que la bestia fuera devorada por el Jefe final.

Los sacrificios realizados no serán en vano, N absorbió con velocidad todo, asimilando y llenado el vacío que desde tiempo incontables había sentido. Su poder, su conocimiento y carne, todo había vuelto completamente. – Yo, Leviatán e regresado. Y reclamó esta dimensión como propia – Se proclamó Rey con su propia fuerza, consumiendo todo lo que estuviera dentro de ese espacio mágico y volviéndolo suyo, sin duda se había vuelto el Dios del Laberinto del Leviatán.

Con la recuperación de su Ser y la asimilación de la dimensión mágica creada por sus antiguos enemigos, Leviatán regreso nuevamente al mundo de los mortales. Ya que había permanecido más de dos meses desaparecido, Isley Alphonse (identidad de su contenedor actual), un joven de buena familia y heredero de una gran e importante firma había muerto. Para su sorpresa este volvía a aparecer sin dar explicaciones y reanudando su rutina diaria.

Todos parecían tener la mente llena de dudas e incertidumbres, pero Leviatán en su mente solo tenía aquella persona que amaba y deseaba encontrar.

Continuara….

Otros

{♠} Gustos:
• La lectura.
• El silencio.
• La lluvia.
• Los pecados. (Orgullo, Envidia, Ira y Lujuria)
• El engaño y la manipulación.
• Influir y corromper almas.
{♠} Disgustos:
• La hipocresía.
• Los pecados (Pereza y Gula)
• Los angeles.
{♠} Fobias:
• Perder a la única persona que ha amado.
{♠} Otros:
• Tiene un maestría con diversas armas, blancas o de fuego, desarrolladas con el paso del siglo.
• Con el paso del tiempo, una gran cantidad de cuerpos de expertos de diversas artes marciales y técnicas de batalla han servido como contenedores a Leviatán, permitiendo que el demonio grabará en sus memoria el dominio de dichas profesiones.
• Se podría decir que que posee diversas profesiones.