[Privado con Skylar] Sin and innocence

La belleza del bosque en primavera es algo que difícilmente se puede describir, los animales paseaban con ánimo entre el bosque algunos en búsqueda de alimentos y otros posiblemente en búsqueda de solo algo de compañía, el aire puro soplaba a la par con el canto de las aves que se comunicaban entre sí. Todo en el bosque parecía estar perfectamente bien, ya que al parecer nadie se había dado cuenta de la oscuridad que se había infiltrado las entrañas de dicho bosque.

Encontrándose en lo más alto de un gran árbol, sentado con tranquilidad y calma, engañando con la apariencia de un agradable joven humano mientras la oscuridad que representa su existencia es suprimida en su interior para hacerlo casi invisible a la susceptibilidad de aquellos de naturaleza pura. Presentado bajo el nombre de Isley el Pecado se encontraba nuevamente de visita en el bosque de las hadas, desde ya hace un tiempo toma cada dos o tres días la decisión de usar uno de los portales en su poder para pasar un rato en aquellos bosques, aunque ningún de sus súbditos al pendiente de sus acciones podían entender el motivo de dicha decisión por parte de su Líder.

Isley se colocaba de pie en aquella gruesa rama, sin sujetarse de nada únicamente a disposición de su equilibrio que no le permitía caer desde una altura que resultaría faltar para cual ser mortal, mas él no se preocupaba de eso, su atención ahora se encontraba en la presencia que estaba sintiendo. – Ya era hora – Susurró para él mismo mientras una leve y maliciosa sonrisa se dibujaba en su rostro por unos pocos segundos.

- Pequeños y suaves pasos eran los que daba en su recorrido por el Bosque de la Primavera, Skylar necesitaba con urgencia un momento para si mismo. Muchos amaneceres habían pasado desde el inicio de la colorida estación, pero el trabajo seguía hasta el tope, sin darles momento alguno de tomar un pequeño descanso. Siendo esta la segunda época primaveral que experimentaba la joven hada, era difícil que se acostumbrara a la pesada carga de trabajo.

Él pensaba que la hada que lo envió hasta ese lugar tuvo aquello en consideración, sabiendo que aún era demasiado joven para cargar todo ese trabajo sus hombros, y lo envió a hacer un trabajo bastante aislado y sencillo: Abrir los pequeños brotes de las flores.
Una  tarea que incluso un novato podría realizarlo y no necesitaba mayor supervision, así que era perfecta para el pequeño Skylar.

Batió sus alas, poco a poco comenzó a elevar su cuerpo, hasta que logró la altura adecuada. Con suavidad y delicadeza inició su trabajo. Tomaba los pétalos uno a uno y los abrió, obviamente con ayuda de su influencia de hada de la primavera.
Algo inusual pronto llamó su atención, las flores parecían estar un poco inquietas, como si algo o alguien estuviera molestando al bosque. Observó los alrededores, buscando lo que sea que estuviera perturbando la paz que rodeaba el lugar, pero no había nada.- ¿Sucede algo? -. Le preguntó a las flores, esperando que estas hablaran con él, quizá el podía ayudarlas, o eso esperaba.-

Desde una altura mortal Isley se retiraba el sombrero que llevaba consigo y sin mucho tiempo que esperar este fue arrancado de su mano por un viento que lo hacía volar a la distancia, sus ojos perdían contacto visual con este con facilidad pero algo estaba seguro el Pecado  – Te encontraré – Palabras dicha al aire mientras se ponía en marcha nuevamente, en su mente ya se había maquineado los posibles escenarios, sus personajes presente y respuestas dadas para cada pregunta así como cada acción y las rutas posiblemente que puedan aparecen en el futuro, sin duda tanto pensar no debía ser algo bueno pero para un demonio es más que normal por lo mismo, ya que no resultaba algo bueno, claro que bueno para aquellos en quienes pensaba.

Desde la cima en la que se encontraba hasta el suelo, con un salto no debía tardar mucho Isley en llegar sin problemas, pero debido a que habían más de un ojo puesto sobre él se tomaba su papel de “mortal”  muy en serio. Su mirada reflejaba tranquilidad, aunque cierta confusión que debía hacer pensar a otros que se encontraba perdido pero gracias a que se observaba tranquilo no estaba asustado.

La caminata se hizo un poco más larga de lo esperado, hasta que final encontró cerca de su destino, en un pequeño campo de flores delante de él se encontraba, su sombrero. Una sonrisa en su rostro fue dibujada como si estuviese realmente feliz mientras recogía de este, pero en realidad era completamente falsa.  – ¿Hay alguien ahí? – Preguntó observando a los alrededores mientras se colocaba el sombrero con una expresión en su rostro que reflejaba curiosidad.  – Debió ser mi imaginación – Una risa salió de sus labios aunque era para hacer pensar que se reía de él mismo, Isley tenía otro uso para ella.  – Ya estás imaginando cosas Isley, creo que no te cae bien el hecho de estar tan solo en este lugar – Pronunció mientras bajaba la mirada, con un sentimiento de tristeza plantada en aquellas palabras mientras su rostro mantenía una sonrisa en éste, el típico personaje que está triste pero no lo demuestra y mantiene una sonrisa ¿Quién no lo desearía abrazar?

Las coloridas flores extrañamente se mantenían en silencio, algo inusual ya que estas constantemente trataban de atrasarlo en su trabajo solo para poder hablar con él, Skylar creía que lo hacían con todas las hadas, aunque nunca les había preguntado sobre estos a las otras.
Continuo con su importante labor, convenciendo a cada uno de los hermosos brotes para que abran sus suaves pétalos, para poder disfrutar de las bondades que le entrega el sol y crecer de manera saludable.

El paso del tiempo le fue indiferente a la joven hada, que estaba totalmente concentrado en terminar su tarea asignada. Poco falto para que se retirase e ir de vuelta a la aldea, pero una masculina voz a lo lejos atrajo su atención, observo con detalle los alrededores, buscando al dueño, el cual logró divisar a lo lejos.

A simple vista podía decir que era un humano, pero con todas las criaturas que estaban apareciendo continuamente en las islas de Nunca Jamás, no se podía estar seguro. Por protección personal, decidió tomar su forma humana, así, el desconocido no pensaría en él como un ser débil.- ¿Hola? -Preguntó con voz cautelosa y suave, aunque no se atrevió a acercarse al hombre.- ¿Esta perdido? -Continuo, sin dejar de observar al desconocido, quizá necesitaba ayuda y si ese era el caso, Skylar sin duda alguna le iba a ayudar.

Habilidad: