Hawk Cobra - Licántropo

Psicología

Los ojos de un halcón y la ponzoña de una cobra.

Hawk es una persona dura, desagradable, absolutamente arrogante y menospreciadora. No conoce lo que es la empatía, de hecho le repugna. El único idioma que entiende es el literal y la ley del más fuerte. Es solitario, introspectivo pero no piensa las cosas antes de actuar. Se guía por sus instintos, los que jamás están errados por su preparación de cazador y su maña de no hablar si no es necesario. Observador, aunque llamar su atención para que pose sus ojos en algo es prácticamente imposible. Es enfocado, eficiente, talentoso hasta decir basta, pero todo lo que ha obtenido ha sido a fuerza de trabajo y magnetismo, porque muchas veces su aire de chico ‘cool’ le abrió puertas y piernas que estaban cerradas.

No cree en las promesas, por lo mismo no las acepta ni entrega, porque desconfía de todo y todos, convencido de que cualquiera tiene un precio. Eso mismo, le hace renegar de la fidelidad, aunque es posesivo de las cosas o personas que considera suyas porque las ganó. Todo en su vida es un trofeo, como las cabezas y pieles de los animales que caza. Ha vivido en la escena underground toda su existencia, por lo que es astuto y sabe que la fuerza es mucho más efectiva que las palabras en la mayoría de las ocasiones. El poder lo mide por el carácter y el suyo es una roca, así que si no eres una también, será mejor que ni intentes acercarte.

Historia

La cacería no es un deporte, es un jodido estilo de vida.

Sales a las horas más incómodas, con el clima abofeteándote, los ojos húmedos o a veces secos, rojos, con la falta de sueño evidente pero la determinación ardiendo en las pupilas. Y te vistes para matar, y llevas tu compañera de vida que tiene nombre de femme fatale que rompe corazones con la precisión de la visión del Halcón que me dio el nombre.

El bosque es un jugador astuto, pero he aprendido a conocerlo con el tiempo, al final del día puedo llamarle amigo, o por lo menos un compañero de negocios. Los tratos que hacemos son diarios, sin letra chica que pueda engañarte, porque a pesar de que ambos tenemos secretos, los sabemos el uno del otro y hacemos la vista gorda por el mutuo beneficio. Aún no sé qué es lo que él gana, pero mis trofeos los agradezco.

La piel de los lobos es suave, cálida pero dura. Tener una capa que protege tus hombros te hace sentir como si fueras impenetrable, indestructible. Lo soy, pero no gracias a ella, sino porque soy más fuerte que ellos, que a pesar de huir o atacar, sucumben como cachorros ante mi mira infalible. Cada disparo rompe el silencio, y puedo sentir el llanto de la manada perdida, pero no tengo emociones, no me importan sus cabezas a no ser que estén colgadas en mi muro.

A pesar de lo afilado de mi existencia, el cuchillo puede volverse en tu contra, y una madrugada con la luna aún asomada en un débil intento de clamarse reina, encontré la más hermosa presa que jamás había visto. Un animal enorme, lustroso, con ojos de infierno y fauces listas para tragarme. Apunté, disparé y se movió tan rápido que no tuve tiempo de reaccionar. En segundos le tuve encima, mordiendo mi hombro, escapando por centímetros de mi yugular. No le temo a la muerte, pero perder no era opción, así que recogí mi arma y entre las cejas le ensarté una bala. El dolor me estaba volviendo loco, pero lo que vi al segundo siguiente de que el animal cayera sobre mí, terminó por hacer el trabajo. Su cuerpo se volvió humano… Humano. Un cadáver de hombre moreno que pesaba mucho menos que el lobo que supuestamente me había atacado. ¿Terror? No podría haberlo sentido, porque lo que sucedió después me hizo imposible pensar.

Una mordida no arde en las venas como lo hizo.

Un grito dejó mi garganta mientras todos los músculos de mi cuerpo se contraían. La sangre que manaba a borbotones de la herida dejó de correr, pero no tuve momento de descanso como para darme cuenta de cómo las fibras se cruzaban, cerrando el paso de lo que me podría haber matado. ¿No estaba muriendo de todos modos? Un crujido y otro grito. Una cascada de fracturas que fueron desarmando mi fuerza y llenando involuntariamente mis ojos de lágrimas. La arquitectura de mi esqueleto sufrió un derrumbe y se reacomodó a un agonizante ritmo que me hizo resoplar. La piel se rasgó en jirones, con pelo creciendo de cada trauma, los dientes cayendo en un vómito sangriento que dio nacimiento a colmillos que rasparon mis labios, cortándolos, extendiéndolos hasta que un gruñido explotó aullando, las cuatro patas postradas inseguras, enterrándose en la húmeda tierra, con garras dibujando patrones violentos en un esfuerzo por escapar de mi propio cuerpo, que ya no era mío.

¿Era acaso el karma? ¿El bosque se estaba cobrando el trato? ¿Acaso creía que esto me enseñaría una lección? ¡Se podía ir a la mierda! Yo no iba a tolerar volverme mi propia presa, mi propio trofeo. Las leyendas en las que nunca creí se hicieron realidad en mi propia piel, pero eso me hizo recargar mi arma con odio. Cada bala que desde ese día disparé fue contra una de esas asquerosas criaturas que me hicieron sentir humillación por primera y única vez. Me juré acabar con cada una de sus repugnantes fauces. Las únicas promesas que en mi vida formulé fueron conmigo mismo, porque controlaría la bestia, porque el monstruo siempre fui yo. No soy la presa de nadie, no soy una taxidermia esperando por suceder. Las nuevas medallas fueron mis tatuajes, uno por cada Lobo exterminado, hasta que un día la única piel que tenga sea tinta.

Los bosques pronto se vieron vacíos de las alimañas y mi sed de venganza sólo se hacía más grande. Me llegó la noticia de que en Nueva Orleans hubo un avistamiento y decidí partir, dejando todo atrás, decidido a tener toda y cada una de sus cabezas.

Y qué más daba cuál fuera el resultado, una nueva cacería era todo lo que necesitaba.

Otros

{♠} Gustos:
• Los tatuajes
• La velocidad
• La gente fuerte y segura
• Cazar
• El sexo
• Vicios varios
• Vestir bien
• Ir directo al grano

{♠} Disgustos:
• Los Lobos
• La gente sumisa
• La empatía
• Las figuras de autoridad
• Los rodeos
• Las muestras de afecto

{♠} Fobias: No tiene.

{♠} Otros:
• Es taxidermista
• Es tatuador profesional
• Anda en skate
• Es vocalista de una banda.