Abierto - Dark and wet.

por **Amalia Borgia** Sáb Ago 06, 2016 8:24 pm

Un mareo intenso y una presión en el pecho fueron todo lo que alcanzó a sentir al atravesar aquel portal, miró a su al rededor pero no había rastros del demonio que la había ayudado a cruzar ¿Sería que habían sido enviados a reinos diferentes? No importaba, ya había cumplido su propósito y aún mejor pues no debía pagarle nada.

Estiró sus brazos y relajó sus músculos por un momento antes de volverlos a tensar, el terreno se veía extraño, pero cómodo. Aire húmedo, vegetación por todos lados, se respiraba verde y eso era algo que le encantaba, era como si la naturaleza hubiese decidido reclamar de vuelta todo aquello que le habían quitado.- ¿Será que Gaia habita en este lugar? -Murmuro para luego comenzar a caminar. Al poco tiempo escuchó como el agua cantaba, un lago, tal vez un arroyo, de inmediato comenzó a correr en esa dirección. Las lianas acariciaban sus cabellos y la naturaleza la invitaba a sumergirse en ella, sin pensarlo más se quitó los zapatos, la camisa y los pantalones cortos quedando sólo en ropa interior frente a aquel arroyo.

El agua brillaba, como si algún químico la hubiese tocado, las luciérnagas bailaban y uno que otro animal bebía, ni los seres más débiles se alejaron al ver a Amalia, podían olerla, era un animal más, un lobo y la parte humana en ella era tan pequeña que casi no importaba. Respiró profundo y un deje de muerte fue arrastrado por el viento, pero no le tomó la menor importancia, en cuestión de segundos ya se había lanzado a las aguas hasta que esa líquida esencia cubriera la altura de su cuerpo hasta la cintura.

por Invitado Dom Ago 07, 2016 11:17 am

Era casi hasta suculenta la situación en la que se encontraba, el vampiro era curioso, tal vez demasiado curioso y, eso fue lo que lo llevó a pasar el portal hacía ya un tiempo. Acabó en aquel lugar pero ¿Qué importaba? ¡Era hermoso! Y, no solo hermoso, sino nuevo, esa era la clave, nuevo. Pasear por aquellos lares con la posible y muy emocionante - Por no decir excitante.- posibilidad de acabar encontrándose con seres peligrosos porque ¡Estaba en un mundo nuevo! Por ello siempre llevaba una amplia sonrisa en su rostro, emocionado tal vez se le quedaba corto para como estaba, ¡Ya encontraría la manera de volver a su mundo!

El caminar del vampiro era tranquilo, melodioso, dejaba también un canturreo, como si aquello realmente no importara, el hecho de estar en un bosque (con la posibilidad de encontrarse con un lobo) y de no tener ni la menor idea de como volver a la civilización, porque así era Axel, no creaba problemas a menos que los buscara y, no buscaba un drama en algo que podría ser una aventura. Que fáciles eran las cosas para el vampiro.

El sonido del agua conforme se acercaba le hizo sonreír, no estaba respirando, no buscaba saber del aroma que había porque le gustaban las sorpresas y si había algo allí, quería que lo sorprendiera, en cuanto llegó algunos de aquellos animales se quedaron observándolo, Axel se quedó mirando a uno especialmente, fijamente, sin parpadear, quedando un momento silencioso que fue roto con el sonido del agua, o mejor dicho de un cuerpo entrando en el agua. Una maliciosa sonrisa se coló en sus labios mientras ahora sí, aspiraba aquel tan puro olor que se entremezcló con el de perro mojado, se relamió y en un acto de diversión decidió quitarse la camiseta dejando un torso completamente desnudo mientras iba hasta donde el otro cuerpo femenino se bañaba, aquella sonrisa, tan encantadora, tan inocente, tirando también la camiseta a algún lado ante la atenta mirada de los animales más valientes. - ¿Que tal está el agua? - Preguntó quedándose al borde del agua, quería una respuesta antes de entrar, ya fuera una respuesta a su pregunta o un grito, pero quería saber como reaccionaría. Tal vez ¿Le atacaría? ¡Por todos los dioses que si lo hacía sería muy divertido! O ¿No lo haría? Axel necesitaba saber.

por **Amalia Borgia** Lun Ago 08, 2016 1:51 am

Pensar, razonar, cuestionar, eso era para los humanos, no para los lobos, así que sin perder el tiempo se sumergió por completo, por unos segundos mantuvo su cuerpo bajo el agua y luego se alzó. Su cabello completamente mojado, las gotas de agua resbalando por su rostro, su cuello y su pecho, sus brazos alzados acomodando uno que otro mechón rebelde y de repente esa voz.

Así que de eso se trataba ese aroma a muerte que había sentido, eso sin lugar a dudas no estaba vivo, pero ¿Qué importaba? Los ojos de la loba se pasearon por ese cuerpo marcado por la tinta, por cada uno de los hermosos rasos y con una sonrisa se apresuró a contestar.- Entra y averígualo. -Invitó a tiempo que sus ojos se teñían de un azul metálico brillante y sus músculos se tensaban lo suficiente como para estar preparada para cualquier cosa.

En el mundo del que Amalia venía los vampiros y los licántropos estaban en constante combate, pero eso a ella no le interesaba, al considerarse un lobo, veía aquella guerra como algo completamente ajeno a lo que le interesaba, incluso siendo parte de la manada de los garras rojas, era como si no se considerara un licántropo, tal vez porque nunca había tenido una manada.

- ¿Qué pasa vampirito? ¿Te comió la lengua el lobo? -Era probable que él la atacara, incluso era probable que se comportara de forma hostil ¿Y qué? No por eso iba a ser menos entretenido. Sumergiendo sus manos las impulsó en dirección al desconocido intentando mojarlo.- No lo pienses tanto y ven a jugar conmigo. -Dijo al tiempo que volvía a sumergirse por completo, nadando aún más al profundo, intentando llegar al fondo de aquel arroyo.

por Invitado Lun Ago 08, 2016 7:27 pm

Fue mejor de lo que esperaba, sin duda, aquella respuesta le sonsacó una risa, una divertida ante aquella tentativa que, sin duda pensaba aceptar, porque el vampiro no solo estaba divirtiéndose, sino que se estaba deleitando con aquella vista, que lástima que fuera loba aunque.. en seguida desechó aquel pensamiento porque ¿Y qué? Nadie podía decirle ni exigirle el no poder admirar aquel cuerpo, fuera o no el de un lobo ¿Qué más daba?

Intentó escuchar el corazón de la chica en un intento de saber si iba a ser atacado o no, parecía en guardia, como si el vampiro se fuera a lanzar en cualquier momento contra ella. Pf, como si fuera un animal, él no era de esa clase de vampiros que no aceptan el que un lobo esté cerca de ellos, porque tampoco es como si le importara. Estaba algo distraído, quito aún, con el cuerpo tenso dejándo ver todos aquellos tatuajes, todos aquellos músculos, porque ¿Para qué mentirse? adoraba su cuerpo, era un egocéntrico que necesitaba adorarse todo el rato y no lo iba a negar.

Unas cuantas gotas salpicaron su cuerpo cuando la chica habló y hizo aquello haciendo que el contrario entrecerrara los ojos y ladeara el rostro a un lado con inocencia bien fingida, seguido después de una sonrisa y de una pequeña carrera y salto para caer en el agua, cerró los ojos y abultó las mejillas, como si estuviera conteniendo el aire, cuando su cuerpo se "acostumbró" segundos después de estar sumergido abrió los ojos para observar el cuerpo de la chica y se impulsó hacia arriba para salir a la superficie de golpe, jalando mucho aire y haciendo ruido en el proceso, como si lo necesitase, se relamió unas cuantas gotas que caían por sus labios y luego lanzó agua hacia la fémina. - Si que está buena, sí. - Comentó acercándose a ella. - ¿Y cual es el nombre de tal belleza? ¿Mh? - Alzó una ceja mientras volvía a echar agua contra la loba, jugando, tal y como ella le había sugerido cuando estaba fuera del agua.

por **Amalia Borgia** Lun Ago 08, 2016 8:58 pm

A penas emergió a la superficie nuevamente pudo ver como el vampiro saltaba al agua e inmediatamente en sus labios se dibujó una sonrisa divertida. Se acercó un poco a él nadando, lo suficiente como para ver en detalle los ojos ajenos. Los ojos de la loba aún brillaban como si la fuerza de todo su ser se encontraba acumulada en ellos.

Las gotas de agua no demoraron en salpicar su rostro, su torso, su pecho, así que de inmediato llevó ambas manos a limpiar el agua de sus ojos para no perder detalle del extraño que ahora jugaba con ella. Al escuchar aquella pregunta parpadeó un par de veces.- No lo sé. -Dijo para luego reír por las gotas que él había salpicado en su dirección, acto seguido comenzó a nadar a rededor del extraño, en círculos como si lo inspeccionara.- ¿Cómo quieres que se llame? Si vamos a jugar que sea interesante... -Poco a poco dejó de nadar y se puso de pie a espaldas del vampiro. Rápidamente llevó ambas manos a dibujar hondas en la espalda ajena usando solo las yemas de sus dedos. Como lo esperaba la piel del vampiro estaba mucho más helada que el agua.- ...Hoy te llamas Noam y tienes 30 años, eres un viajero y siempre estás en busca de cosas nuevas, no le temes a nada, incluso el dolor te parece divertido y aunque a primera vista puedas parecer un mujeriego la verdad es que el género de tu pareja sexual te importa muy poco si es que logran complacerte. -La voz aterciopelada de Amalia, acompañada por ese deje de inocencia y sumado a su clara inclinación hacia el instinto animal hacían de ese un juego divertido.- Ahora es tu turno... ¿Quién soy yo? -Dijo a tiempo que dejaba en paz la espalda ajena y nadaba un metro hacia atrás.

por Invitado Lun Ago 08, 2016 9:41 pm

Aquel extraño juego que, tal vez él por su parte había iniciado sin querer estaba deleitando a Axel, mantenía aquella sonrisa tan curiosa en su rostro sin apartar la vista en ningún momento de ella. Aquella respuesta lo dejó un poco parado, no podía decir que no le había sorprendido, porque estaría mintiendo, tal vez eso fue lo que provocó que la emoción lo llenase por completo. ¿Con qué clase de ser se había encontrado? Quería saber, quería seguir aquel juego, a ver hasta donde aguantaba la loba. La mirada seguía a la loba, sin embargo su cuerpo se quedaba quieto, sabía perfectamente, desde que ella le dio aquella respuesta, que nada malo iba a pasar y, si pasaba, bueno, sería divertido ver el desenlace.

Iba a hablar cuando la chica se acercó, invadiendo su espacio personal hasta el punto de sentir el cálido roce de sus manos en su espalda, su cuerpo se tensó, dejando más notorios los músculos, sobretodo los de su espalda, aunque aquel roce era agradable, por un segundo cerró los ojos escuchando, asintiendo levemente, estaba intentando memorizar y concentrarse al mismo tiempo, era difícil con aquellos roces y aquel tono de voz, se mordió el labio inferior para poder reprimir la risa, era una risa de emoción porque aquello era muy nuevo para él. - Uh, que interesante soy. - Se giró cuando el contacto terminó y observó a la chica comenzando a caminar en círculos alrededor de ella, estaba imitándola, observaba todo el cuerpo de la chica con detalle, parando su mirada en la parte intermedia de este, sin ningún pudor a ser "descubierto" observando. - ¿Quién eres quién eres? ~ - Estaba jugando, impacientándola, a ver si podía. - Tu nombre es Nora, - Jugó con el nombre apropósito mientras se acercaba también de espaldas a ella, pegando su torso al ajeno y así poder susurrar en su oído toda aquella información que debía darle. - Tienes 24 años, desde luego no eres de las que se quedan en casa, eres de carácter un tanto cambiante, pero fuerte. Te gustan los retos, los desafíos, los juegos, en fin, te haces una idea, ¿Te gusta perder? Quién sabe, nunca lo has hecho. Como he dicho te gustan los juegos, y eso incluye jugar con las personas, da igual, hombre o mujer, todos se rinden a tus pies, deberían de llamarte Afrodita, pero te quedas con Nora. - Sin permiso alguno, dejó una pequeña mordida en el lóbulo ajeno, para luego separarse, era Noam, no le temía a nada ¿No? eso incluía el hecho de provocarla, dio varios pasos, retrocediendo, a ver hasta donde llevaba aquel juego.

por **Amalia Borgia** Mar Ago 09, 2016 5:36 pm

Abrazada por las aguas, sólo se puso de pie cuando el vampiro comenzó a hablar y de inmediato se quedó quieta cuando al igual que ella él comenzó a girar, de vez en cuando lo miraba por encima del hombro con una sonrisa que casi podía ser confundida por inocencia. De momento, cuando su nombre fue entregado sintió aquel frío calando su espalda y sin pudor ni recato se dejó reposar sobre el pecho del mayor y lentamente por debajo del agua llevó ambas manos a dejar caricias en las piernas ajenas. Mientras escuchaba la descripción de Nora las yemas de sus dedos subían por los muslos ajenos y se detenían justo al llegar a la cadera, luego de eso volvían a bajar y en ese vaivén se mantenían constantes. Luego de que la descripción acabó aquella mordida en su oreja la hizo voltear observando como Noam se alejaba.- ¿Qué pasa Noam, mucho calor te quema la piel? -Una risa corta acompañó esa frase y luego Malia volvió a darle la espalda al vampiro.- Retos, desafíos, juegos casi suena como la mejor de las noches... -Dijo al tiempo que sus manos viajaban hasta el broche de su brasier el que aflojó sin esfuerzo alguno.- ...pero ¿Qué hace un hombre que no le teme a nada con una mujer que ama jugar? -Al decir eso quitó el brasier de su cuerpo y lo arrojó a orillas de arroyo en donde la vegetación y la tierra húmeda le pudieran hacer compañía.

Luego y sin esperar demasiado tiempo llevó ambas manos a remover el último trozo de tela que le impedía sentir aquellas aguas contra su piel y se sumergió hasta el cuello, luego de arrojar aquella prenda junto al brasier. Completamente desnuda y protegida por las aguas volteó hasta observar al mayor. Sus ojos brillantes parecían inspeccionar cada uno de esos músculos como si en su mente ya hubiese decidido qué hacer con ellos.

por Invitado Miér Ago 10, 2016 3:01 am

Aquel extraño encuentro, aquel juego en sí era por el momento divertido, excitante, y por dios que aquella loba era despampanante, pero Noam debía de meterse en su papel y eso estaba haciendo, el hombre sin miedo, casi sonaba como aquella fábula, la de 'Juan sin miedo' pero Noam no pensaba en ese momento en la fábula, mas bien no estaba pensando, eso se lo dejaría a los tontos humanos porque estaba demasiado ocupado intentando que no se le evidenciara en "sus partes nobles" lo mucho que le habían puesto aquellas caricias. Se relamió un par de gotas que cayeron en sus labios mientras movía las manos en el agua y sonreía de manera chulesca a la contraria, su pregunta le había gustado y no quería contarle, no al menos tan rápido, que lo que intentaba hacer era provocarla, porque quería ver hasta que punto llegaría Nora. - Tan sólo estoy explorando los bordes del acantilado antes de lanzarme al vacío. - Habló como si aquella mujer no estuviera desnudándose frente a él. Observó más que escuchó, mientras removía el agua como se desnudaba, no perdió detalle alguno salvo cuando el brasier fue lanzado, pero no había signo de timidez por ninguna de las partes, porque era un juego y los valientes no eran tímidos, no a menos a ojos de Noam.

Se fue acercando lentamente a la chica mientras ella hacía que su última prenda sufriera el mismo destino que las demás, Noam ya no podía esconder lo que pensaba sobre el cuerpo de la mujer ni lo que su mente pensaba en hacerle... porque sí, el vampiro en ese momento pensaba cosas que era mejor no ser nombradas en voz alta. Se relamió por ya no sabía cual vez iba y fue agachándose hasta que el agua alcanzó la altura de su pecho para así poder ver cara a cara a la loba. - Perdón ¿Dijiste algo ?Estaba demasiado ocupado observando a la jugadora. - Aquel tono en él había cambiado, se había vueltoalgo más ronco porque... era obvio ¿No? Le dedicó una encantadora sonrisa a la chica mientras seguía acercándose lentamente, no era que durara, era que seguía comprobando que tan paciente podría ser, o no... la chica, quería que diera el primer paso, pero, por dios que si tardaba mucho sería él el que haría honor a su nuevo título.

por **Amalia Borgia** Vie Ago 12, 2016 5:30 am

Sus ojos se encontraban fijos en los ojos ajenos, como una bestia mirando a su presa y aquella situación no estaba muy lejos de ser una cacería. Podía ver en los ojos del vampiro que cada acción había tenido una reacción, Noam estaba cada vez más cerca, como una mariposa ansiosa por arrojarse a las llamas. Cuando lo tuvo lo suficientemente cerca nadó hacia él y elevando sus brazos envolvió el cuello ajeno, apricionándolo, atrayéndolo hasta su cuerpo, pegando su pecho contra el pecho ajeno sin pudor alguno. Su rostro a centímetros del rostro del mayor, su mirada aún penetrando la mirada ajena y su nariz acercándose cada vez más hasta dejar pequeños roces en la mejilla derecha de Noam, no era necesario decir nada, por el momento las instrucciones no serían dadas con palabras, pues hablar estaba de más, su cuerpo podía comunicar perfectamente sin abrir la boca, al menos por ahora.

A penas un impulso pequeño bajo el agua y en cuestión de segundos sus piernas se encontraban rodeando la cadera de Noam, tanta era la cercanía de sus cuerpos que costaba identificar donde empezaba Nora y donde empezaba Noam. Sus labios comenzaron a besar el rostro ajeno con una delicadeza casi fuera de lo natural, primero el mentón ajeno, luego la mejilla derecha, luego la izquierda, como si de un dibujo se tratara hasta que finalmente llegó a los labios del mayor. Una sonrisa se pintó en sus carnosos labios y sin acercarse más los relamió.

por Invitado Dom Ago 14, 2016 12:22 am

Tal vez él se estuviera emocionando demasiado, estuviera dejando demasiado al azar y se estuviera arriesgando a acabar mal, pero ¡Era él! No podía simplemente huir, además por el momento se estaba divirtiendo. Se mordió el labio por unos segundos, intentando reprimir la risa, porque aquella situación era de risa, una risa de victoria ¿Qué había ganado? Era demasiado obvio. Sus brazos rodearon el torso ajeno con la clara necesidad de aquel cálido contacto, era extraño aquel contraste de frío y calor, aunque, lo más extraño era lo mucho que le ponía, porque el pecho de la menor se encontraba presionando el propio y podía notar su respiración muy cerca, en él no había respiración alguna por desgracia.

Su mirada quedó fija en la ajena pero luego, con mucho descaro la desvió hacia abajo para deleitarse con aquella vista de primera fila que poseía, justo cuando las piernas ajenas aprisionaban del todo su cuerpo, en un acto reflejo llevó la diestra a una de sus nalgas para poder así "sujetarla" mientras la otra mano se paseaba libremente por su espalda, clavando ligeramente las uñas (aunque no las tuviera largas) en la piel de la loba mientras iba bajando y subiendo por esta sin que nada se lo impidiera, simplemente haciendo y deshaciendo a su gusto aquellas caricias mientras que recibía aquellos besos que tanto le estaban poniendo, porque, logró entender el juego, la pauta, poco a poco fue arrastrándo los pies por el agua, como llevando a la orilla a la chica mientras los besos eran bien recibidos aunque cuando se detuvo en sus labios un pequeño gruñido se le escapó, como reclamando lo que era suyo, casi al tiempo que dejaba el cuerpo de la loba contra la orilla, haciendo que la mitad del cuerpo de esta quedase cubierto de agua mientras que él estaba por encima, en ningún momento se habían separado pero, lo que si hizo fue reclamar aquel beso, invadiendo los labios ajenos quizás de manera un poco brusca, acariciando la nalga de la contraria ya que, en ningún momento había soltado aquella zona, mostrándole lo que con tan sólo unas cuantas frases y un par de minutos, había conseguido despertar en él.

por **Amalia Borgia** Mar Ago 23, 2016 6:59 am

Cada acción del vampiro la provocaba a continuar, casi como si el frío de la piel ajena fuese el mejor de los contrastes contra el fuego de su piel canela, poco a poco podía percibir como esas uñas dejaban nuevos caminos en su espalda. A penas Noam tomó sus labios Nora mostró sus dientes y no se demoró nada en atrapar el labio inferior ajeno, aprisionándolo, presionándolo hasta el punto de casi hacerlo sangrar y es que los animales poco y nada saben de mesura o control.

Sus manos subieron por el cuerpo ajeno hasta llegar a los cabellos del mayor, sus dedos se perdieron entre las oscuras hebras, sus yemas acariciaron el cuero cabelludo del mayor y al mismo tiempo su legua se abrió camino entre los labios de Noam y probó la humedad directamente de la lengua ajena, la enredó, la invitó a bailar y luego la succionó completamente hacia su boca como dejando que el mayor adivinara lo que pretendía hacer con el resto de su cuerpo.

La situación era casi perfecta, de no ser porque se sentía un poco acorralada, un loba como ella odiaba cualquier clase de restricción y sentir una disminución entre lo que quería y lo que podía hacer comenzaba a molestarle, así que sin advertencia alguna soltó un empujón al cuerpo ajeno, uno lo suficientemente fuerte como para darle espacio para liberarse de ese abrazo, pero no lo suficiente como para hacer daño. En un abrir y cerrar de ojos Nora se encontraba libre y como si de otro juego se tratara inhaló profundamente, tomó impulsó y se sumergió en el agua. Sabía perfectamente que el vampiro podía nadar y alcanzarla y pensar en la clase de castigo que podía planear para ella sólo hacía de aquello un juego más divertido, más peligroso.

En un par de segundos notó que estaba nadando muy rápido y que había avanzado mucho más de lo que se esperaría para alcanzar el fondo de aquel arrollo, fue sólo entonces que miró atrás y notó que el color de las aguas habían cambiado y en ese segundo todo se oscureció, una corriente la arrastró violentamente y luego la empujó como si la hiciera salir con la potencia con la que una bala salía de una pistola...

...Amalia había atravesado un portal y se encontraba de vuelta en el Mundo, sin vampiro, sin saber donde se encontraba y sin una sola prenda de ropa.

La participación de Amalia en este tema acaba en este post.

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